sábado, 12 de septiembre de 2020

A PROPÓSITO DE LA NUEVA LEY DE MEMORIA HISTÓRICA

 



MI FAMILIA

Pedro Taracena Gil

Periodista

Utilizado el castellano como lengua vehicular, quizás resulte una narración un tanto alejada de los cánones establecidos por la modélica Transición. Pero ya es hora de que asumamos nuestras propias historias usando las palabras que salen del corazón, aprendidas de nuestra lengua materna. Antes de hablar de mi padre, debo de hablar de mi abuelo que hizo la guerra de Cuba. Mi padre salió del pueblo con 15 años y llegó a Madrid para trabajar de carnicero. Vivió la proclamación de la República y el golpe militar del 18 de julio de 1936. Una vez iniciada la Guerra Civil se alistó como voluntario para defender la República. Empujado el ejército republicano hacia la frontera francesa, fue recluido en un campo de concentración en el sur de Francia. Allí permaneció exiliado mucho tiempo; reacio a volver a pesar de haber terminado la guerra, por terror a las ejecuciones que se conocían perpetradas por el nuevo régimen. Un hermano de mi padre, tuvo que hacer el servicio militar con los nacionales durante cuatro años, por haber permanecido durante la contienda en el bando rojo. Otro hermano de mi padre, decidió irse voluntaria a la División Azul, al frente de Rusia. Tres hermanos con diferente destino. Mientras esto sucedía en mi familia, en la de mi mujer acontecían otros sucesos más graves. Su abuelo alcalde socialista de un pueblo, es detenido y asesinado por falangistas en enero de 1940. Su abuela encarcelada y sus siete hijos abandonados a la suerte de una tía hermana de su madre. En 1941 asesinan al hermano de la abuela y cuando ella sale de la cárcel, la purgan con aceite de ricino y la rapan la cabeza; paseándola por las calles del pueblo. En todos estos escarnios está presente Falange Española, versión hispana del fascismo. Durante la dictadura mi familia como todas las familias víctimas del franquismo, han permanecido amordazadas, mientras los falangistas vencedores han venerado, idolatrado y hasta beatificado a sus muertos. Acabada la dictadura, los herederos de Franco, los franquistas, dejaron impunes con la Ley de Amnistía los crímenes que cometieron, porque la Constitución no lavó las manos de los criminales. Y lejos de condenar a Franco y el franquismo, procesan y condenan a un juez que con valor ha querido luchar contra la impunidad. Bueno, pues los herederos del franquismo, porque ellos así lo quieren, son los populares, los hijos políticos de Don Manuel Fraga Iribarne. Esta historia se puede contar con otras palabras, pero esa historia no sería la mía, sería la historia oficial de la Transición Española. El PP es insaciable: lejos de condenar festeja el franquismo, niega el pan y la sal a las víctimas de la Falange y de la Iglesia, cómplices del genocidio. Si en vez de habla con el lenguaje de las víctimas, expresáramos los horrendos hechos con palabras de los verdugos: el Ejército golpista, la Iglesia y el Estado confesional, la Falange Española, el Capital, los Burgueses y los Caciques, estaríamos hablando de: Alzamiento Nacional, Santa Cruzada de Liberación, Concordato con la Santa Sede, España Católica (Nacionalcatolicismo) y Revolución Nacional Sindicalista (Nacionalsindicalismo) y el Movimiento Nacional. Así la música de la misma letra de la misma historia suena diferente. 


Artículo escrito y publicado el 15 de julio de 2011 en el Blog CUARTO PODER.

 LAS REPÚBLICAS

 REFORMA DE LA LEY DE MEMORIA HISTÓRICA

 El Consejo de Ministros pondrá en marcha la tramitación del proyecto de ley de reforma de la Ley de Memoria Histórica la semana que viene. Así inicia el curso legislativo.

Se ha anunciado por el Gobierno que se incorporarán nuevas medidas que tendrán como objetivo reconocer a las víctimas, y para ello está prevista la prohibición de fundaciones que puedan estar financiadas con dinero público que enaltezcan regímenes totalitarios o figuras dictatoriales. O sea, blanco y en botella: se acabó la fundación Francisco Franco.

Una reforma que viene a completar la ley puesta en marcha durante el gobierno de Zapatero en 2007, y que abordará un nuevo marco jurídico para el Valle de los Caídos, haciendo efectiva la salida de los benedictinos del lugar.

Otra de las novedades que se incorporan tendrá que ver con la autoridad competente para la apertura de las fosas abiertas durante el franquismo: será el Estado y se creará un banco de restos, se identificarán mediante pruebas de ADN y se elaborará un censo de víctimas. Las exhumaciones se llevarán a cabo con recursos públicos.

Está también previsto hacer un listado de los títulos nobiliarios concedidos durante el franquismo, que pasarán a ser analizados pormenorizadamente y se contempla su retirada en casos en los que se vinculen con enaltecimiento de la dictadura.

El 31 de octubre se establecerá como día del recuerdo y homenaje a las víctimas del golpe militar y de la dictadura.

 https://www.lasrepublicas.com/2020/09/10/la-ley-de-memoria-historica-llega-la-semana-que-viene/

 

martes, 8 de septiembre de 2020

 PUTA Y FEMINISTA

 La pandemia y los impostores del periodismo

 Por Pedro Taracena Gil

Periodista



 De entrada, estoy muy satisfecho profesionalmente hablando porque este artículo jamás se publicaría en ningún periódico, y tampoco se llevaría a las mesas de debate donde los impostores de periodismo crean el NODO del Régimen del 78.

No seré yo quien cuestiones el feminismo de las putas. El Coronavirus ha venido a desenmascarar la hipocresía de este Estado que se llama democrático y de derecho. El Coronavirus ha descubierto los crímenes legales que se han cometido y se cometen con el negocio de los Fondos Buitres en las Residencias de Ancianos.

Nos hemos visto desbordado por los recortes en Sanidad y la privatización de la Sanidad que es pública y universal. Los recortes desde 2008 han ocasionado crímenes legales por doquier: Éxodo de científicos, hambruna infantil, muertes prematuras por falta de medicamentos, paro, desigualdad, desahucios, suicidios, recortes en educación, pobreza, miseria…

El Coronavirus ya sabe quiénes son sus enemigos y quienes sus propiciadores. Los luchadores contra el “vicho” son:

Los sanitarios, los científicos, los farmacéuticos, el personal de higiene y limpieza, los ciudadanos que practican la solidaridad con las mascarillas, los guantes, el lavado de manos, abstenerse de fumar si no se guardan las distancias y seguir las indicaciones de las autoridades sanitarias.

Los amigos y propiciadores del “vicho” son:

Los burdeles, los prostíbulos, las mancebías, las casas de citas, las casas de putas, los clubs de alterne, los centros de trabajo del sexo, camuflados como hoteles.

Los empresarios que anteponen su economía a la salud de la sociedad, el turismo de sol y precio que esclaviza a los empleados, los chiringuitos, las terrazas, los botellones, las fiestas familiares, los que explotan ilegalmente a temporeros.  

El cinismo de los franquistas de las tres familias hijos del genocida: PP, C’s y VOX, no pocos empresarios y negacionistas, culpan al Gobierno de los brotes de Coronavirus. Cuando es obvio que son los comportamientos insolidarios, irresponsables y hasta criminales, los causantes de los contagios, hospitalizaciones y hasta de la muerte. 

Sería patético descubrir que los afectados por la desidia sanitario por culpa de los recortes desde el 2008, hayan votado a la derecha, que ha debilitado hasta el infinito la Educación, la Dependencia y la Sanidad. Estos votantes en absoluto pueden alegar ignorancia y no son dignos de respeto. Tampoco excluyo de estos crímenes legales, la modificación de la Constitución al dictado de la Europa de los Mercaderes. Firmada por Rajoy (PP) y Zapatero (PSOE) con nocturnidad y alevosía.

 abolir

Del lat. abolēre.
U. m. las formas cuya desinencia empieza por -i.
1. tr. Derogar, dejar sin vigencia una ley, precepto, costumbre, etc

Aunque Pedro Sánchez determinó que había que abolir la prostitución, solamente hay que abolir la costumbre, porque nunca fue ley ni precepto legal.

 PUTA Y FEMINISTA

 https://www.youtube.com/watch?v=ZnOsAj1Wz0M

 PETRA REGALADA

 https://elpais.com/diario/1980/02/17/cultura/319590006_850215.html