Por
Pedro Taracena
Podemos estar tranquilos porque tenemos un ministro, gracias a Dios, amante del orden público, de la defensa patriótica del territorio nacional, además es católico y garante del nacionalcatolicismo, espetuoso con la constitución, y nada sospechoso de ser conservador en sus valores políticos. Aunque como todo el centro derecha español su arraigo esté en el franquismo, dinastía que se perpetúa en el poder: Franco, Fraga, Aznar, Rajoy… Padres de la Patria y Caudillos de España.
La
corrupción es un hecho fehaciente y generalizado en nuestro país. No solamente es una realidad percibida por los españoles también está avalada
por la Unión Europea. La valoración de la clase política está bajo mínimos y
los principales dirigentes obtienen notas de suspenso y en absoluto progresan
adecuadamente. No obstante, en este concierto de negritud funesta, la nota optimista y positiva hay que ponerla
en la seguridad de nuestra patria, de la cual disfrutamos en todos los órdenes.
Los
Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, actúan
eficazmente y con contundencia ante
cualquier amenaza interior o exterior. Por si hubiera algún resquicio de inseguridad, el Ministerio del Interior
está pensando una ampliación de
estas garantías. Una nueva normativa nos convertirá en un estado modelo en materia de seguridad. Aunque es
obvio, es preciso recordar que toda la actuación
policial encaminada a mantener el orden público,
se ejecuta en aplicación estricta de la ley, y
con todas las garantías legales y judiciales. Tres
son los frentes abiertos que tienen encomendados la Policía Nacional y en algunos casos la Guardia Civil: Las
fronteras de Ceuta y Melilla, el asedio a las Instituciones del Estado, las
manifestaciones de los ciudadanos en el espacio público,
el apoyo a los jueces en cumplimiento de los desahucios de las familias de sus
domicilios y la protección a los representantes públicos de los llamados escraches.
Las
fronteras con Marruecos de Ceuta y Melilla han sido dotadas de unas alambradas reforzadas
de unas serpentinas de cuchillas metálicas
(Concertinas) que pretenden cumplir tres funciones: seguridad blindando la línea fronteriza protegiendo nuestra soberanía, acción pasiva frente al posible asaltante y una función disuasoria para
que el transgresor de la frontera
desista de su propósito.
Los
antidisturbios serán dotados de nuevas
herramientas para disolver manifestaciones que pongan en peligro las Altas
Instituciones del Estado. Restablecer el orden cuando los disturbios quebranten
los derechos de manifestación y de
huelga, así como el asedio violento a los representantes
del pueblo (Escraches). Las situaciones provocadas por los desahucios, no
necesitan de más herramientas suplementarias. Su propia
fuerza física y los
profesionales especialistas en descerrajar puertas, son suficientes.
Podemos
estar tranquilos porque tenemos un ministro, gracias a Dios, amante del orden público, de la defensa patriótica del
territorio nacional, además es católico y garante del nacionalcatolicismo. Respetuoso con la
constitución, y nada sospechoso de ser conservador en
sus valores políticos. Aunque como todo
el centro derecha español su arraigo esté en el
franquismo, dinastía que se perpetúa en el poder: Franco, Fraga, Aznar, Rajoy… Padres de la
Patria y Caudillos de España.
Cuando en frío se pincha en el enlace de LA SEGURIDAD, uno se queda perplejo de la fototeca que queda archivada en GOOGLE.
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