Por Pedro Taracena
Foto: Congreso de los Diputados
Los medios de comunicación en general han perdido el tren de la Historia. Desde que apareció el Movimiento 15-M en todas sus manifestaciones, la España amuermada y adormecida ha marcado un rumbo de no retorno. Sin embargo, los medios siguen haciendo un periodismo con una España que ya no existe. Se ha levantado el telón de esta nueva era y hemos sorprendido a los profesionales del periodismo con los viejos andrajos de La Casta como vestimenta. Solamente La Sexta entre todas las cadenas de radio y televisión, ha marcado una pauta que sintoniza con la nueva realidad española. Y entre todos los periodistas de todos los medios, brillan con luz propia tan solo unos pocos que están en la mente de todos.
Pero sin duda la Sexta Noche marca la línea del rancio y ramplón estilo de hacer lo que ellos llaman periodismo, y que yo denomino, sin pudor ni reparo, como impostura del verdadero periodismo: veraz, independiente y objetivo, comprometido con la democracia y el pluralismo. Es preciso hacer una salvedad. El periodista farsante que ejerce de tertuliano, lacayo del poder, deja de ser periodista y se convierte en político que sigue a un partido, doctrina u opinión de otro. Secuaz de las varias formas que tiene para defender al franquismo envuelto en la perversa mentira de la Transición. Es lo mismo que decir que todo lo que viene a dar jaque a La Casta hay que etiquetarlo como populismo. Adorando al nuevo Becerro de Oro de la falacia del centrismo. Una especie de embuste, ungüento amarillo que todo lo cura…
El poco o nada moderador del programa Iñaki López tiene la habilidad para deslucir todas las entrevistas de personajes relevantes. Que ya lo eran antes de que él y su adjunta que le prepara los esquemas biográficos, les entrevistaran. Basta un botón de muestra. El cuestionario al cual sometieron a Manuela Carmena manifiesta que este presunto periodismo no está preparado para hacer una entrevista a una mujer que habla de ideas, de escuchar a los madrileños de cumplir la Ley de Memoria Histórica, del derecho a la vivienda o de ilusión por la política. Evocar en la entrevista la carroña de Esperanza Aguirre o tratar de arpar la coalición de gobierno por el lado de Podemos, es pueril y señala que el discurso de La Casta está agotado. Es evidente, no obstante, que el mantener a Inda y a Marhuenda en el programa, no obedece a criterios periodísticos, señal inequívoca de que a la Sexta no le preocupa perder prestigio con la presencia de semejantes personajes.
Si bajamos de las entrevistas de las personas relevantes y nos ponemos a contemplar el gallinero de los tertulianos, que salvo los profesionales con prestigio acreditado de profesores, antropólogos, economistas, escritores, actores, el espectáculo está servido. El moderador no modera, sin embargo permite el insulto, el idioma soez y chabacano, la manipulación, la mentira y la defensa a ultranza de La Casta, la Transición y en muchas ocasiones hasta el franquismo. La objetividad y el análisis riguroso no han pisado ese plató nunca. Es el programa donde menos periodistas hay por metro cuadrado. El periodismo que necesita España es otro…
Pero su profesionalidad les permitirá ser muy versátiles en un futuro no muy lejano. Comprobaremos cómo cambian de chaqueta. Cuando los partidos de La Casta se fraccionen más de lo que están en la actualidad y Podemos y los otros movimientos de izquierdas que sin duda coparán parcelas de poder muy importantes, comprobaremos la manipulación que están haciendo de las encuestas, en las cuales se ignora a los aspirantes que ahora no están en las instituciones.
El Ángel Caído
No quiero concluir este artículo sin denunciar una y mil veces el corporativismo y la falta de crítica y autocrítica. Los ERES (Expediente de Regulación de Empleo) de los medios han sido silenciados y las facultades de la Información y Escuelas de Periodismo no están formando a los profesionales de acuerdo con la era Internet. Yo denuncio el círculo cerrado y perverso formado por los medios, el capital y el poder. Los periódicos ya no se venden en los quioscos. El capital financia a los periódicos como voceros de su propaganda, las cadenas prestan su escaparate como artillería pesada y los tertulianos lo apoyan como francotiradores de infantería. Otro botón de muestra que ilustra esta perversión: La Razón y ABC son la derecha franquista, y Antena-3 exhibe sus portadas todas las mañanas en orden inverso a su tirada, que equivale a la línea de adhesión ideológica: La Razón, ABC, El Mundo, El País, etc. Al igual que durante la Transición existía el maridaje entre el Gobierno de Felipe González y El País de Cebrián. Ahora son uña y carne los franquistas del PP con los franquistas de La Razón. Acudiendo en la misma comparsa el ABC y La Cope. El País y la SER, hace tiempo que vetaron en sus parrillas de programación toda crítica al negocio de la prostitución en las páginas de su periódico. Yo fui uno de los periodistas que tenía como libro de mesilla de noche el MANUAL DE ESTILO de El País.
De acuerdo con tu análisis, cabe puntualizar que lamentablemente es de lo poquito que podemos ver en TV. La carroña de las tertulias nocturnas de tve24h se parecen a las de 13tv de nuestra santamadreiglesia.
ResponderEliminarEn la Sexta noche, al menos, podemos desfallecer de risa con los maruendas e indas que nos deleitan cada sábado.