Por Pedro Taracena Gil
Una pincelada histórica sobre SIRIA
La positiva reacción
de Francia como nación y como república, frente a la masacre yihadista
es consecuente con su propia historia. No obstante, si bien el pueblo español
ha estado a la altura de las trágicas circunstancias, el Gobierno de España
no puede caer en la tentación de ser más
papista que el papa. El que François Hollande declare la guerra urbi et orbi, como reacción
a los execrables crímenes de París, de ninguna manera está
autorizado el Gobierno en funciones para acudir cual cruzado medieval a una
guerra contra fanáticos suicidas. Es posible que el nefasto recuerdo
del Triángulo de las Azores, pese demasiado sobre el franquista
Partido Popular. Aunque se muevan muy bien en el embuste para sostener cualquier
mentira.
El presupuesto
que tiene previsto Francia para ganar
esta guerra, corresponde a la inversión que debía
de haber realizado para integrar a sus propios conciudadanos en los valores de
la República. América del Norte, Gran Bretaña,
Francia y España, han demostrado que no han sido capaces de evitar
los crímenes terroristas. Más aún,
son cómplices de haber provocado la situación
actual a nivel global. Cada cual a su nivel…
La Unión
Europea es una unión fallida. Es incapaz de cumplir sus propios
principios. Insolidaria con los refugiados que vienen huyendo de la guerra, y
con los estados miembros como España, Grecia, Portugal e Irlanda,
en los asuntos económicos, ha sido criminalmente insolidaria. ¿Dónde
está la Troica ahora? Tampoco ha sido solidaria la
Francia de Hollande con nuestro país, en materia de política
económica. Los socialistas europeos han hecho un tándem
con la derecha y el pueblo ha quedado indefenso. España
ahora debe hacerse valer para defender a sus ciudadanos. EEUU, Gran Bretaña
y Francia tienen que abordar sus respectivas responsabilidades históricas
en las zonas del conflicto.
Es una
injusticia contra el pueblo español, que España cumpla con los compromisos
en materia militar establecidos por sus socios europeos, mientras persiste el
paro, el hambre, la miseria, la pobreza y la muerte. La Unión
Europea nos tiene bajo la presión criminal de los usureros mercaderes. Ahora si el
Gobierno lo permite esteremos sometidos, de una
forma u otra, bajo la bota de la OTAN. Gastamos dinero en cumplir con
nuestros acuerdos militares cuando la Unión Europea ha demostrado no
ser solidaria en absoluto. Mientras España
modifica la Constitución para dar prioridad a la deuda frente a las
necesidades primarias de los españoles, Francia reclama que cuando un país
miembro se ve atacado debe de acudir en su auxilio el resto de los miembros.
Rajoy y sus
secuaces mantienen una política de pactos absurda por lo irracional e injusta
por su dimensión criminal. Aunque los franquistas del Partido Popular
se empeñen en sostener su gran mentira con embustes
diarios, los españoles sabemos que la docilidad a los mercados ha
sido la causa de todos nuestros males. Solamente hay una posible salida y es
plantar cara a la Unión Europea y denunciar su insolidaridad, su inoperancia
y sus criminales políticas de austeridad para los más
débiles.
No obstante, el
PP, el PSOE y Ciudadanos, no llevan en sus programas electorales políticas que apuesten por los
derechos constitucionales arrebatados criminalmente en estos últimos
ocho años.
¡No a la
guerra! Y ni un céntimo para armamento, mientras falte para dar de comer a un
niño y una familia no pueda llegar a fin de mes.
Este es el nuevo logo de la Desunión Europea: Insolidaridad, Hostilidad, Inhospitalidad, Desigualdad, Pobleza, Espaculación, Injusticia, Usura...
Una pincelada histórica sobre SIRIA
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