Por Pedro Taracena Gil
Cristina de Borbón
Ha quedado patente ante el pueblo, que el desprecio que Felipe VI ha dispensado a la Presidenta del Parlament de Catalunya, negándose a recibir al representante de un legislativo de una Comunidad Autónoma del Estado, y la actuación de la Fiscalía y la Abogacía del Estado, pretendiendo exonerar de juicio a una Infanta de España, demuestra la intervención del Gobierno abiertamente torticera y contraria a la Constitución.
Felipe VI
El Rey de España ha prestado un flaco favor al problema hispano-catalán y es evidente que el Gobierno franquista del PP, ha negado el diálogo al President de Catalunya, y por tanto, no podía soportar que el Jefe del Estado reconociera en persona que el Parlament salido de las urnas, es legítimo, legal y justo. Con este lamentable hecho, Felipe VI, acaba de propiciar más separatistas todavía… Y la brecha abierta entre Madrid y Catalunya es más honda… ¿Quién rompe España? ¿Quién destruye puentes en lugar de tender pasarelas?
Juan Carlos I
Y si la Monarquía está tocada
desde hace ya demasiado tiempo, las argucias de Zarzuela y Moncloa para salvar
a Cristiana de Borbón del banquillo de los acusados, han conseguido el efecto contrario.
Algo o mucho huele a podrido en la Corte y Gobierno del Rey de España.
La podredumbre comienza con la
constatación de que el Rey es inviolable… La
persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad. Artículo
56 de la Constitución Española. No obstante, ahora en el juicio del Caso Nóos
aparece la figura del Abogado del Rey. ¿Para qué necesita el Rey un abogado si
está totalmente blindado ante toda acusación? En el caso de agresión al Rey
sería el Estado quien defendería a la institución monárquica. No un abogado
personal.
Iñaki Urdangarín y Cristina de Borbón
Creo que nadie que desee la
regeneración de España puede poner en duda que hay que erradicar del texto constitucional
y de los hábitos y costumbres la contaminación del franquismo: Despojar a la
Monarquía de su halo divino y hacerla responsable de sus actos. Y recuperar la
Fiscalía General del Estado, tal cual, preconiza el artículo 124 de la
Constitución, sin dependencia jerárquica del Gobierno.
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