¿Cómo nos vemos a nosotros mismos?
Gracie Hagen actualmente reside en Chicago y es totalmente autodidacta.Como resultado, ella ha desarrollado una estética única guiada sólo por su deseo de crear el tipo de imágenes que apelan a ella. Su trabajo ha sido presentado en The Huffington Post, Beautiful Decay, The Daily Mail, y más.Ella también tiene un estudio de retrato comercial ( Gracie Hagen Fotografía ) donde ella toma fotos de familias, parejas y mascotas.
Es la honestidad que la lleva a la fotografía y videografía. La complejidad interesante en las personas es lo que la obliga a usar la forma humana como el tema predominante. En su trabajo trata de captar las preguntas acerca de quiénes somos y cómo nos vemos a nosotros mismos. Sus imágenes sirven para exponer las realidades abiertas, vulnerables, y algunas veces incómodos de nuestra naturaleza oculta. Este proceso, elementos de nuestra humanidad compartida revela, es fascinante; que le permite explorar simultáneamente y ilustrar los sentimientos a través de su arte, mientras que provoca el discurso social.
Ella quiere que su trabajo para mostrar los aspectos comunes básicos por debajo de nuestra gran diversidad. Como tal, sus proyectos a menudo presenta series donde los ángulos, poses, y telones de fondo con Unifying mientras que los modelos únicos y rostros son tan variadas como la humanidad misma. Somos todos iguales. Todos somos diferentes. A pesar de múltiples series contienen temas no relacionados, todos ellos están ilustrando piezas únicas de un mismo cuerpo
GALERÍA DE IMÁGENES
Comentario:
Comparto no pocas afinidades con la fotógrafa GRACIE HAGEN y no me resisto a incluir en este Blog algunas de las pinceladas de su obra. El planteamiento del retrato como consumación del humanismo de la Fotografía como arte, desde mi punto de vista, constituye una terapia psicológica. Contribuye a conocerse así mismo y sobre todo a medir el grado de auto estima de que disponemos. El ansia de hacerse selfies de forma individual o colectiva, demuestra el grado de significación que mostramos. Las verdaderas acrobacias que debemos de superar para llevar a cabo un autorretrato, quedan suprimidas en aras de la verdadera y auténtica expresión deseada, si alguien nos presta sus manos y su mirada. Como fotógrafo, más aún como retratista, el retrato nos ayuda a buscar nuestro alter ego. Dicho de otro modo el Narciso que todos llevados dentro, desterrando el termino peyorativo que esa palabra determina. En la medida que estemos enamorados de nosotros mismos, dejaremos que los demás nos amen, nos quieran o nos deseen...
Pedro Taracena Gil
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