“PERIODISMO es publicar lo que alguien no quiere que publiques. Todo lo demás son relaciones públicas”. George Orwell puede ser perfectamente el autor de esta breve, concisa y demoledora cita. Periodista, ensayista, crítico y novelista, al autor inglés también se le atribuye la siguiente frase: “En tiempos de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario”.
GEORGE ORWELL
Declaraciones de Rosa María Calaf
En una entrevista concedida al portal alternativo Attac.tv, la veterana experiodista de la Radiotelevisión española (RTVE), Rosa María Calaf, nos cuenta la realidad que viven los medios españoles e internacionales que están al servicio de los intereses económicos que dominan a la sociedad.
Rosa María denuncia el pensamiento único y normalizador que ejercen desde estas empresas de comunicación, que implementan estereotipos para el consumo y la sumisión de la ciudadanía. Además que no cuentan cómo funciona el sistema, para mantener a la ignorancia como instrumento principal del dominio.
En este sentido, también critica la legitimación que hacen los medios al poder económico: "La economía es un cuerpo doctrinal, los mercados son un brazo armado del dominio", aseveró.
Condenó a la tergivesación y a las mentiras mediáticas, como un elemento principal para tomar malas decisiones como personas.
Ante esto, Calaf recomendó "hacer dieta de medios": así como una mala alimentación te hace tener un cuerpo enfermo, una mala información te hace tener una sociedad enferma.
"La sociedad tiene que cuestionar quién hace la información, por qué la envía y cuales son sus intereses: Un lector responsable en un ciudadano responsable (...) si no nos hacemos preguntas, alguien va a pensar y a decidir por nosotros", puntualizó.
EL CORPORATIVISMO DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Por Pedro Taracena Gil
Periodista
El llamado CUARTO PODER, mantiene unos vicios contraídos desde siempre y que son consustanciales con su naturaleza y su instinto de supervivencia. La primera de las perversiones es la ausencia de autocrítica. Apenas corrigen públicamente sus erratas u errores, pero sin llevar a cabo ningún análisis crítico como género periodístico. De esta nefasta práctica se deriva el llamado corporativismo, es decir, la profesión como gremio está por encima de las exigencias de la exigencia de la verdad del ciudadano. Una de sus cualidades más preciadas que siempre pregonan es la independencia. Pero no precisan de qué o de quienes son independientes. ¿Del poder político? ¿Del poder económico? ¿Del poder financiero? Es fácil deducir que esa independencia es una falacia. La auténtica libertad de expresión independiente se constituye hoy día a través de las Redes Sociales. La prensa escrita pierde paulatinamente los lectores clientes de los kioscos, se financian por los poderes económicos que les interesa tener voceros pagados, a modo de secuaces con o sin carnet del partido, para manipular las noticias que les puedan perjudicar. Tenemos algunos ejemplos: PÚBLICO desapareció del mapa periodístico a través de un boicot bancario. EL PAÍS, sin embargo, perdió su aparente independencia y progresismo cuando el grupo PRISA, lejos de suprimir su línea de negocio de la prostitución, ha caído en manos de un grupo especulador yanqui. Otra ejemplo está en ANTENA 3, esta cadena se homologa sin ningún disimulo con el poder conservador y franquista, cuando su línea editorial la refuerza mostrando la primera página de los diarios, coincidiendo su conservadurismo en escala contraría a su tirada. Para ANTENA 3 el nivel de prioridad y de importancia es: LA RAZÓN, ABC, EL MUNDO Y EL PAÍS, exactamente colocados al revés que si se atiende al número de ejemplares vendidos. La ausencia de lectores que acuden a los puestos de periódicos, se suple nutriendo las tertulias y los telediarios utilizando los periódicos impresos como guión donde se extractan las noticias según convenga al medio en cuestión. Sería injusto, no obstante, y además se faltaría a la verdad si se mantuviera la perversa y tendenciosa idea de que todos son iguales. Los medios públicos tanto nacionales como autonómicos, son polea de transmisión de la ideología imperante. Salvo el periodo donde TVE estuvo bajo el control del Parlamento y no bajo el Gobierno.
Y en el resto de los medios con carácter general, incluyendo aquellos tomados por más avanzados, como pueda ser el grupo PRISA, mantienen un seudoperiodismo donde los tertulianos vienen a los platós con el carnet en la boca de la ideología a la cual sirven y de la cual cobran. De La Casta se escapan algunos francotiradores como puedan ser ciertos programas de La Sexta: Salvados, El Intermedio, Al Rojo Vivo, Más Vale Tarde y la Sexta Columna. Las características mantenidas por La Sexta Noche, está muy lejos de presentar un periodismo de calidad y de verdad, pero esa misma estructura con otro moderador, el rendimiento y la eficacia en pro da la información objetiva sería manifiestamente mejorable.
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