martes, 28 de agosto de 2012

LA AMORALIDAD DEL FRANQUISMO POPULAR




El Águila de San Juan de la Santa Cruz del Valle de los Caídos

Por Pedro Taracena Gil

El Partido Popular heredero genuino del franquismo, no está legitimado para exigir a ETA que pida perdón a las víctimas por los crímenes cometidos en la era democrática. Como españoles por supuesto que sí, pero no como franquistas continuadores del pensamiento del nacionalcatolicismo; aglutinador de lo más fanático de la religión y lo más podrido del capitalismo. Perseguir a la izquierda abertzale por hacer apología del terrorismo, cuando los franquistas-populares mantienen símbolos y honores del horror de la dictadura, es un ejercicio de hipocresía histórica. El Partido Popular Franquista descalifica  a todo el mundo abertzale por su vocación legítima de autodeterminación, y porque expresamente no condenan los secuestros, crímenes y extorsiones de ETA. Pero los populares herederos de Franco y Fraga, no condenan la dictadura emanada de una guerra provocada por unos asesinos golpistas, y esto supone una inmoralidad flagrante. Si execrables son los crímenes de ETA no le van a la zaga, los crímenes de lesa humanidad del franquismo. Es más, la  mayoría de los crímenes terroristas, han sufrido un proceso judicial, acumulan condenas firmes y están en prisión. Sin embargo, los crímenes del franquismo han quedado por ahora impunes, por obra y gracia de la nefasta y fraudulenta transición. Los franquistas nunca abandonaron el poder, solamente acometieron una operación camaleónica de camuflaje bajo las formas y apariencias democráticas. Pero cuando el franquismo ha llegado al Gobierno, ya sin El Caudillo que lo fue por  la Gracia de Dios, han exigido a los terroristas lo que ellos no han cumplido. Que es condenar su pasado, entregar las armas y renunciar a la doctrina fascista; adaptándose a la Constitución Española. Los gobiernos que de la derecha franquista han sido, no han plasmado en una sola ley los derechos constitucionales de los españoles, más aún, han interpuesto recursos de anticonstitucionalidad a las iniciativas de la izquierda. La conducta de todos y cada uno de los auténticos franquistas que integran el actual Partido Popular, es manifiestamente amoral. Es un esperpento hispano monumental por su recalcitrante cinismo. Bajo el disfraz de la Constitución, se oculta el maridaje Iglesia Estado y la alianza trono altar. Y revestidos de esta infamia predican por doquiera que vayan, su buena nueva de defensores de las víctimas del terrorismo; olvidando con mala fe a las  víctimas del terrorismo oficial del general Franco y del ministro Fraga Iribane. El sátrapa mayor mandaba asistido por la gracia de Dios y el último de los acólitos hace las cosas como Dios manda…