martes, 28 de agosto de 2018

OTEGI



Las víctimas de Guernica

HEMEROTECA 28 DE AGOSTO DE 2016

Por Pedro Taracena Gil

La Historia de España desde 1936 hasta nuestros días, ha sido contada por los vencedores en tres etapas claramente delimitadas. Es verdad que hasta la denominación dada es divergente en ambos bandos. Guerra Civil, Dictadura y Transición. En los tres periodos han sido los mismos los vencedores y los mismos los venidos.



En principio en la tarde del 17 de julio de 1936, hubo un pronunciamiento militar que dio un Golpe de Estado contra la República. La resistencia ante la traición de algunos militares al orden constitucional, provocó una Guerra Civil, que duró tres años.
Los sublevados llamaron a este cuartelazo, Glorioso Alzamiento Nacional. Y al enfrentamiento fratricida, Cruzada de Liberación Nacional. Es evidente e históricamente probado que el Ejército, el Capital, la Iglesia y los Caciques, fueron los aliados para llevar a cabo los hechos y fueron ellos los que cambiaron sus denominaciones.
Cuando el general golpista gana la guerra, es exaltado a la Jefatura del Estado con la categoría de Caudillo de España por la Gracia de Dios y Generalísimo de los Ejércitos; Teniendo todos los atributos de un protodiácono de la Iglesia y las prerrogativas de un prelado eclesiástico. Era recibido por el Deán de la Catedral y su figura se entronizaba en el templo bajo palio.
En realidad este general golpista lo que hizo es perpetrar un crimen contra la República, provocar una guerra entre españoles y con la victoria impuso una dictadura militar y fascista, continuando con el genocidio planificado antes del 17 de julio de 1936. Fascista porque se erigió en Jefe Nacional de Falange, versión española del fascismo italiano.
Este sanguinario régimen terminó con la muerte del dictador el 20 de noviembre de 1975.
Pero con los escombros de la dictadura y bajo la amenaza y tutela del Ejército y de la Iglesia, los franquistas y los demócratas republicanos, venidos del exilio, de las cárceles y de la clandestinidad, escribieron la Constitución de 1978. Una Ley de Amnistía establecida con anterioridad a la nueva Constitución, propició el milagro de la reconciliación nacional. Se borró el genocidio de las conciencias de los asesinos, salieron de las cárceles los que habían resistido los crímenes de la dictadura y sus verdugos jamás entraron en ellas.
El nuevo régimen surgido en 1978 se le denominó como Transición, con el apelativo de modélico. Pero la modélica transición no trajo la paz al país y tampoco resolvió el problema de los nacionalismos. Surgiendo con virulencia el terrorismo de ETA y como respuesta, el terrorismo de Estado de los GAL. Sin duda produciendo víctimas en ambos bandos y en ambos frentes.
Una vez que ETA deja de matar se abre paso la etapa más conflictiva en sus detalles conceptuales de: Abandonar las armas. Entregar las armas. Disolver la banda terrorista. Insertar a los arrepentidos. Aproximar los presos de ETA a Euskadi. Prohibir y condenar la apología del terrorismo. Y sin olvidar que España también ha sido víctima del terrorismo yihadista.
Esta introducción quizás un poco larga y detallada, sirve para establecer los grupos de víctimas de la violencia de todo signo que ha habido en España, en los últimos 80 años. Sin olvidar la violencia de género, los suicidios por desalojos y el acoso escolar. Pero lo más triste y desolador es que ninguna de las iniciativas para restablecer la dignidad de las víctimas, hayan tenido vocación de reconciliar a los españoles. De aquel enfrentamiento fratricidas que se prolonga a lo largo de la historia.
Rasgarse las vestiduras porque Arnaldo Otegui esté en las litas para ser elegido lendakari, y se inicie un proceso de esta envergadura para evitarlo, me parece un despropósito judicial y una politización de la teórica defensa de la dignidad de las víctimas de toda clase de  violencia. Aunque para los partidarios de lapidar a Otegui, las víctimas pertenecen al bando de los suyos, de aquellos que consensuaron la Santa Transición después de la dictadura.
Por este motivo me siento un ciudadano español y respetuoso con todas las victimas de toda índole. Libre de opinar sobre la política errática del Gobierno sobre la discriminación de las victimas según sean de antes o después de la nefasta transición. Mis antepasados víctimas asesinados por los franquistas, una vez acabada la guerra, reclaman la misma dignidad que la dignidad de todas las víctimas de ETA y de los GAL, y del resto más arriba mencionado.
Las leyes se han hecho para cumplirlas, reformarlas o suprimirlas, según sirvan para ayudar y reinsertar al ciudadano. Y las sentencias judiciales sirven para cumplirlas y adaptarlas mediante indultos adecuados huyendo de la venganza, el linchamiento o el favoritismo.
El Partido Popular nos tiene acostumbrados a desviar sus obligaciones y responsabilidades políticas hacia los tribunales de justicia.
Otegui tiene más legitimidad democrática para acceder a la candidatura a lendakari, que Manuel Fraga para ser Ministro de la Gobernación, habiendo sido un peso pesado de los crímenes de la dictadura.
Este Gobierno es el último Gobierno franquista. Sin Rajoy y sus secuaces y el Movimiento 15-M asentado en el Congreso de los Diputados, ya nada será igual.
¡Otegui, lendakari! Por qué no, ¿Por qué lo digan los neofranquistas?



Arnaldo Otegi




viernes, 24 de agosto de 2018

“LOS ALTOS MANDOS DE LOS EJÉRCITOS SON FRANQUISTAS"


El capitán de navío retirado Arturo Maira impulsa un texto contra la exaltación de Franco
Arturo Maira (Ferrol, 1945), capitán de navío de la Armada retirado, dice que le invadió una enorme vergüenza cuando leyó el manifiesto franquista que han firmado casi 200 militares. “Estaban hablando en mi nombre y alabando la figura de Franco, que fue un dictador genocida”. No pudo aguantarse. Tiró de agenda de teléfonos y de un grupo de Internet y lanzó su propio manifiesto, anticipado por eldiario.es, al que hasta ahora se han adherido una veintena de militares, entre ellos el ex Jemad y actual dirigente de Podemos Julio Rodríguez.

MÁS INFORMACIÓN

Defensa llamará a declarar a cinco militares que firmaron un escrito que exalta a Franco.
El Gobierno llevará este viernes la exhumación de Franco al Consejo de Ministros.
El Ejército del Aire quiere echar a un cabo por cargar contra Rajoy en Facebook.
¿Qué queda del franquismo en el Ejército actual? “Mucho”, responde categórico: “Los altos mandos de los Ejércitos son franquistas y ningún Gobierno en democracia ha hecho nada por evitarlo”. Por miedo, añade. Tras 49 años de servicio —entró con 16 años, durante la dictadura—, Maira afirma haber asistido al esfuerzo de muchos militares que con la llegada de la democracia trataron de hacerla valer en los cuarteles. “No sirvió para nada; siguieron siendo como antes. España ha ido seleccionando para generales o almirantes a las personas más conservadoras y franquistas”.
Maira cree que el manifiesto que exalta a Franco acabará perjudicando a sus firmantes y abriendo los ojos a la ciudadanía. “Su objetivo era demostrar su fuerza, pero creo que se han portado poco inteligentemente. La sociedad cree que el Ejército es ejemplar, pero no lo es. El texto es un órdago al Gobierno actual por el momento puntual en el que se produce, pero va más allá. Están diciendo: ‘Ojo, señores, que mandamos y señalamos líneas rojas, no las crucen’. En realidad, es un órdago a la sociedad entera. Quieren meternos miedo”.
El texto que impulsa Maira afirma: “Somos funcionarios servidores del Estado, tenemos nuestra conciencia individual libre como cualquier ciudadano, pero no tenemos derecho alguno a presionar como colectivo al Estado democrático”.
Entre los firmantes hay militares retirados, en activo y viudas de militares democráticos, subraya Maira, que insiste: “Yo soy solo portavoz de un colectivo”.
Uno de ellos, un cabo, está siendo investigado por el Ministerio de Defensa. Maira se resiste a creer que le pueda perjudicar. “Sería injusto”, dice. “Que unos militares anuncien su franquismo al público, que es lo mismo que decir su fascismo, puede ser motivo de castigo. Pero que un militar, que es un funcionario, se manifieste a favor de la democracia, creo que en ningún país normal puede ser castigado”.
Al mencionar que el régimen disciplinario de las Fuerzas Armadas prohíbe mostrar preferencias políticas, Maira insiste: “Esto no es un posicionamiento político, no es decir que soy republicano o que no quiero al Rey, lo único que dicen es que no quieren franquismo en las fuerzas armadas. Si a un funcionario, que tiene obligación de defender los valores constitucionales y la democracia, se le castiga por eso, el país es una porquería”.



ÁLBUM DEL FRANQUISMO EN BLANCO Y NEGRO




















lunes, 13 de agosto de 2018

EL PERIODISMO VETADO POR EL RÉGIMEN DEL 78



PRESENTACIÓN

 

¿Por qué soy un admirador de Ramón Cotarelo?

Tengo la edad suficiente como para denunciar la mentira que nos pretenden vender a estas alturas del siglo XXI. Desde 1975 a 2018, España se ha edificado en base a la gran mentira que ha sido la nada modélica Transición. Algunos francotiradores están teniendo la valentía de denunciar la dictadura del franquismo, el Régimen del 78, y el post-franquismo, sin olvidar el eterno nacionalcatolicismo. No obstante, la España oficial ha montado un NODO que hace la propaganda de las delicias de la Monarquía. Desde el Rey hasta el último político están al servicio de la España como un estado fallido. Sí, en 1939 se consumó la aniquilación del Estado de Derecho de la República Española y aún ese Estado de Derecho no ha sido restablecido. España hoy es un estado legal pero ilegítimo y legal pero injusto.

Mi análisis es sencillo y mi respuesta sincera. Me encuentro en la séptima década de mi existencia y he conocido y padecido la vida del franquismo y del nacionalcatolicismo, en la España rural de La Campiña de Guadalajara, hasta los 14 años. Como muchos de los chavales de la época me trasladé a Madrid para abrirme camino en la incipiente transformación de la agricultura en industria y servicios. Si mi niñez se desarrolló en el seno de una familia de labradores, mi adolescencia se vio deslumbrada por la ciudad: el cine, los guateques, las chicas y una Institución Sindical que, previo examen selectivo pude cursar estudios laborales. Esta formación profesional me permitió incorporarme al mundo del trabajo en una multinacional del automóvil. Me extiendo en esta introducción porque soy la generación, que debemos de romper con la farsa de la vida en la mentira, con la cual el franquismo, ya se ha perpetuado. El franquismo lo viví creyéndome el nacionalcatolicismo, hasta tal punto de que llegué a casi levitar…  Al final de los años 60 entré en conflicto conmigo mismo porque tuve que servir, en términos evangélicos no a dos señores sino a tres: Al Glorioso Ejército Español, a la Santa Madre Iglesia Católica Apostólica Romana y al aggiornamento que el Concilio Ecuménico Vaticano II desgranaba cada día y que me seducía…

En los años 70 fui madurando con estas experiencias y descubrí, maldecí y repudié para siempre cómo el Régimen mezclaba la Religión, el Ejército y la Tiranía política. Donde todo era inmoral, aunque para ellos lo inmoral sólo tuviera que ver con el sexo. La parte dogmática de la Iglesia la cambié por la cuestión social, y el militarismo lo desterré de mi vida, como perverso e innoble… Tomé consciencia de que vivía en una dictadura y mis viajes a Francia me permitieron ver el pozo donde estábamos los españoles metidos.

Por razones de trabajo fui desplazado a Catalunya y allí viví la muerte del dictador, la Transición Española y la Transición Catalana. Lamento reconocer que cuando fui conociendo Catalunya iba descubriendo que ya había atravesado los Pirineos, y cuando viajaba a Madrid, la capital me parecía una provincia. Aunque nací en Madrid a los pocos días me llevaron al pueblo y por supuesto me considero madrileño. Pero eso es sólo una emoción…

Esa época la viví con mucha intensidad: Me casé estando en Barcelona y allí tuvimos una hija. Acordamos no ir a Madrid para que naciera allí. La Transición la viví en su versión oficial a través de los medios de comunicación. Por supuesto la versión catalana la viví en directo; contagiándome del entusiasmo de las gentes. También desde Aragón y Baleares puesto que estas tres regiones pertenecían a mi zona de trabajo. Y por si dos versiones no fueran suficientes, tuve la oportunidad de estar unos meses del año 1979 en diversas ciudades de Francia. Allí donde me relacionaba con franceses me sometían un interrogatorio de lo más interesante. Constaté que en Paris, Estrasburgo y en el Midi francés, tenían unas expectativas más optimistas que los propios españoles en España. La estancia en Francia me hizo superar cierto complejo que yo tenía como español… Desde la atalaya de 2018 ¿Cuántas sandeces y embustes se escuchan de los impostores del periodismo escribiendo sobre la propaganda del NODO del post-Franquismo?

Por el odio, el miedo, o la mentira, los españoles desde aquellos años de la Transición, dimos el SÍ a la trama que Juan Carlos y Suárez urdieron, para que asumiéramos en un mismo concepto uniendo la democracia y el rey, como la única salvación de España. Mientras la Transición nos hacía más demócratas también nos hacíamos menos pobres y hasta nos olvidamos de que Franco seguía vivo en el espíritu de los Tres Poderes del Estado. Pero en mi familia no olvidamos que habíamos tenido exilio, torturas, encarcelamientos, asesinatos, muertos en fosas comunes, purgas con aceite ricino y paseo con la cabeza rapada por el pueblo, y la experiencia de estar mis abuelos en la cárcel con siete hijos bajo la custodia de una tía soltera. Los delitos: maestro de escuela, alcalde republicano, mujer del alcalde, hijos del alcalde, sindicalista de UGT, incorporación como voluntario a las milicias republicanas, huir a Francia para poder salvar la vida y el deseo de exiliarse en América.

Después de 40 años de dictadura, 40 años de democracia tutelada por los mismos que se levantaron contra la República, hoy podemos constatar signos que nos hacen pensar que nada debe de seguir siendo igual. El Levantamiento del 15-M, la Revolución Feminista, la Memoria Histórica, la Reivindicación de los Pensionistas, el jaque a la mentira del NODO, las Redes Sociales y la lucha contra el Machismo, nos deben de conducir a cambiar el signo de la vida en la mentira, concepto que Vaclav Havel desarrolla en su libro El poder de los sin poder.

Esta nada breve introducción es para responder a la caterva de impostores del periodismo, NODO del Régimen del 78, que siguen al servicio de la Oligarquía Financiera, Oligopolio Energético, la Empresarial mafia de la esclavitud, la iglesia cómplice del Genocidio, el Ejército y los Corruptos institucionalizados como organización criminal. Los Medios de Comunicación han defendido la gran mentira de la Transición, apuntalada de embustes.

Admiro a Cotarelo y a otros como él, auténticos francotiradores de la verdad. No solamente hay que denunciar el Genocidio sino las consecuencias que padecemos. Hay que proclamar la verdad y desenmascarar a los voceros del Régimen del 78, los Boceras del Reino, las Musas del Partido Popular (Franquismo) y al mismo Rey de España.

LOS DIEZ DISPARETES DE LA IGNOMINIA

¡Cuánto me gustaría que los 10 DISPARATES de este esperpento fueran las mentiras de “un carcamal resentido”! Como diría Esperanza Aguirre.



1.      El Rey es legal pero no es legítimo. España no tiene un jefe del Estado democrático.

2.     Franco cometió una serie de crímenes en cadena, es decir, un Genocidio: Golpe de Estado contra la República, provocó una Guerra Civil e implantó una cruel dictadura.

3.     Franco fue un criminal dictador, Caudillo de España por la Gracia de Dios y hacedor de reyes.

4.     Fue ilegítimo que Franco instaurara el Reino de España y nombrara su heredero a un Bobón.

5.     La vuelta de los Bobones al trono de España fue urdida por el Capital, la Iglesia, el Ejército y los caiques.

6.     La Dictadura no murió con el dictador el 20 de noviembre de 1975.

7.     El Rey ilegítimo concedió una amnistía para los verdugos y sus víctimas.

8.     La Constitución tutelada por los franquistas dejó definitivamente impune el Genocidio.

9.     El ilegitimo Rey Juan Carlos I juró los Principios del Movimiento y nuca juró la Constitución Española.

10.  El También ilegítimo rey Felipe VI tampoco ha condenado el franquismo, homologándose con el Franquismo del Partido Popular.

¿Con qué legitimidad el Estado procesa y encarcela a los secesionistas catalanes cuando ha dejado impune el Genocidio Franquista?


Ramón Cotarelo, el periodista




Editor: Pedro Taracena Gil

jueves, 9 de agosto de 2018

EL ODIO EL MIEDO Y LA MENTIRA






LEGITIMIDAD VERSUS LEGALIDAD




FRANCO, EL CRIMINAL

Por Pedro Taracena Gil

La Historia de España desde 1936 a 2018 se escribe sobre la vida en la mentira, Se tergiversan los términos y los significados. Los destinos de los españoles han sido definidos y guiados por la Oligarquía económica, los Caciques fieles y servidores del Capital, el Ejército, la Guardia Civil y la Iglesia. Ésta con tintes de sangre no redentora de los pecados sino de crímenes de lesa humanidad. Como todos sus compañeros de viaje. En estos días otro protagonista de la vida en la mentira, Pablo Casado, militante y seguidor de los criminales que dejaron impune el genocidio franquista, se ha sacado de la manga para justificar el negro asunto de su máster, la siguiente frase magistral: La ética es la que dice la ley. Desde 1936 hasta nuestros días, la Casta ha dominado y domina la gobernanza de España, como si de un botín de guerra se tratara. Tres armas han empleado a fondo contra el pueblo: el odio, el miedo y la mentira. La Casta ha tergiversado a su antojo el sentido de las palabras para implantar desde antaño la vida en la mentira. Esta frase no es un invento del autor de este artículo, es del libro El poder de los sin poder de Václav Havel.





Alfonso XIII

La Constitución de la República Española criminalmente asaltada comenzaba: España es un República de trabajadores de toda clase, que se organiza en régimen de Libertad y de Justicia. A partir del golpe de estado que se le llamó Alzamiento Nacional, el pueblo dejó de ser el protagonista. Desde el primer momento se entabló una lucha semántica para dominar al pueblo. El primer conflicto semántico se establece para confundir lo legal con lo legítimo: Probar o justificar la verdad de algo o la calidad de alguien o algo conforme a las leyes.






Franco y sus cómplices derrocaron la República constituida en un estado de derecho legítimo y legal. Después de tres años de resistencia convertida en una guerra fratricida, el invicto generalísimo fue exaltado a la Jefatura del Estado como Caudillo de España por la Gracia de Dios. Comienza entonces un régimen dictatorial y criminal que pretende ser legalizado en base a la legitimidad que le otorga el haber ganado la guerra. La dictadura franquista se convirtió en un régimen legal como lo fue el nazismo y el fascismo, aunque tuvieron diferentes orígenes. Los ciudadanos que vivimos la dictadura podemos recordar que Franco, una de las frases que con más ahínco repetía era: España es un Estado de Derecho. Y después de que el Vaticano fuera el primer estado en reconocer la dictadura criminal del nacionalcatolicismo, le siguió EEUU. Pero Franco murió y España fue reconocida legalmente por muchos países. No obstante, su régimen seguía siendo ilegítimo.





Los golpistas tuvieron como objetivo devolver el Trono de España a los Borbones. Franco tuvo la colaboración del Capital, la Iglesia, el Ejército, los Monárquicos y el Fascismo europeo. Una vez consumada la Santa Cruzada de Liberación Nacional, es decir, la masacre de la Guerra Civil, Franco estableció que España se constituía en un Reino. Como prueba de que asumía las funciones de regente, creó el Consejo del Reino, el cual asumiría las funciones de Consejo de Regencia administrando la posible sede vacante hasta la coronación del nuevo Rey. Esta estructura monárquica concluyó con la Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado, en la persona del entonces nieto de Alfonso XIII, Juan Carlos de Borbón y Borbón. El 20 de noviembre de 1975 fallece el dictador y se procedió a cumplir con la legalidad vigente.






Antes de seguir con el relato es preciso retomar la cuestión de la vida en la mentira. Desde 1936 hasta 1975, Franco actúa de manera legal pero ilegítima. La fuente de legitimidad siempre tenía su principio en la victoria aplastante de la República. Fue ilegítimo que recuperara para España la Monarquía como sistema de gobierno. Fue ilegítimo que instaurara un proyecto monárquico en base a una doble ilegitimidad: El heredero de los derechos de sucesión al Trono de España, no era Juan Carlos de Borbón, sino su padre Juan de Borbón hijo de Alfonso XIII. Y la doble ilegitimidad se consumó cuando lo sometió a referéndum sin tener ninguna legitimidad para hacerlo.






Una vez fallecido el Caudillo de España y Generalísimo de los ejércitos de Tierra, Mar y Aire, las Cortes Franquistas y el Consejo del Regencia, hicieron jurar previamente a Juan Carlos los Principios del Movimiento Nacional y las Leyes Fundamentales del Estado, para dar paso a la coronación como Rey de España, con el nombre de Juan Carlos I. La demostración de que éste era un acto ilegítimo, lo demostró pasados unos años, Juan de Borbón, el padre del Rey, que renunció solemnemente a sus derechos dinásticos en favor de su hijo. El reinado de Juan Carlos I era legal, pero a todas luces ilegítimo en sus orígenes.






Siguiendo con los planteamientos de legitimidad y legalidad, la Transición vino a ser un Régimen que se olvidó de la legitimidad y la suplió con la legalidad, desempolvando el término consenso que fue la panacea para dejar impune el genocidio más cruel, junto con el Holocausto cometido en Europa en el siglo XX. Previo a la Constitución se hizo un referéndum para decidir qué hacer con el futuro de España. Pero no se podía hacer un referéndum como sucedió en Grecia, porque si habían montado un golpe de estado, una guerra civil y una dictadura, para que volvieran los Borbones a España, no podían correr el riesgo de que quien volviera fuera la República. Para conseguir sus fines El Rey y su Presidente de Gobierno urdieron una fórmula para proponer a las Cortes Franquistas una pregunta que contuviera las tres armas letales que hemos mencionado más arriba: el odio, el miedo y la mentira. La mejor fórmula para cumplir el testamento del general sedicioso.





ESPAÑA UNA GRANDE Y LIBRE

La mejor opción para que las Cortes se hicieran el harakiri y votaran su propuesta era presentar dos preguntas en una. Aunque fuera una incongruencia fusionar los valores democráticos con el sistema de gobierno. En todo referéndum con bases objetivas la pregunta debería ser nítida, así como las opciones. ¿República? ¿Monarquía? Eludiendo formular estas preguntas hizo que se evitara el triunfo de la República. Sin embargo, la Reforma Política propuesta consistía en decir SI o NO a una opción democrática pero coronada por el Rey. El resultado del sí pírrico hubiera sido suficiente, pero qué hubiera pasado con el hipotético resultado del NO. Porque detrás del NO existía la nada y el abismo político. Quizás una anarquía técnica. Pero el odio entre vencedores y vencidos, entre represores y represaliados era recíproco y perdurable. Y el miedo a volver a la cruel dictadura era patente y la mentira sobre la cual se edificó el régimen, había que evitar que la dictadura franquista tuviera su Nuremberg. Esperpento logrado con exclusiva universal.




La Reforma Política y la Constitución no han alcanzado cotas de legitimidad básicas después de cuatro décadas. Los políticos franquistas y no franquistas siempre han estado tutelados por la Oligarquía financiera y la Iglesia se ha ocupado de controlar las emociones haciendo que de facto jamás se rompiera el Maridaje Iglesia Estado y la Alianza Trono Altar.

La Transición es algo más que un episodio entre dos etapas: dictadura y democracia. No, la Transición es un credo que otorga a la legalidad rango de dogma de fe. Fuera de la Transición no hay salvación para España. Los politólogos los catedráticos en Derecho Constitucional, los doctores en legitimidad, legalidad y justicia, tendrían la última palabra. Pero la legalidad vigente niega de hecho que esté cimentada en una ilegitimidad aplastante. Hay miedo a reconocer que en nombre de la legalidad ilegitima se pueden estar cometiendo crímenes legales.






¿Qué legitimidad tiene el Estado para procesar y encarcelar a los secesionistas catalanes, habiendo dejado impone el genocidio franquista?

Hay dudas más que razonables para creer en la separación de poderes en España.

El Fiscal General del Estado lo es del Gobierno.

Cada día se cuestionan más aspectos de la política española y por más gente.

En pleno siglo XXI la figura del Rey es inviolable, porque su origen es divino, aunque esto nadie lo razone, por su anacronismo.





La Constitución es el Credo de Nicea por tanto es irreformable. El Rey es el primer defensor de su trono. La República no existió en la Historia de España. Aunque el Rey sea para unos el árbitro, para otros el representante de todos y símbolo de la unidad nacional. Y hay quien le otorga el papel de títere del Gobierno, marioneta de aduladores y no soportan que aún no haya condenado la dictadura. El origen ilegitimo de su corona marcará sus sienes para siempre. Aunque en la última década cada vez se ven más banderas separatistas y republicanas.







domingo, 5 de agosto de 2018

INCITACIÓN AL ODIO



El Cristo de Velázquez


La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha realizado un requerimiento a Atresmedia y Mediaset para que en sus programas tipo magacín y tertulias eviten la emisión de contenidos que puedan suponer incitación al odio, respeten el honor, la intimidad y la propia imagen de las personas y el deber de diligencia en la comprobación de la veracidad de la información de los contenidos que emiten, según lo que indica la Ley 7/2010, de 31 de marzo, General de Comunicación Audiovisual (LGCA).


El Ángel Caído de Bellver

INCITACIÓN AL ODIO



Fuente del Pario de la Mezquita de Córdoba

ENSAYO SOBRE EL ODIO



Torre de San Pedro Apóstol de Yunquera de Henares (Guadalajara)

sábado, 4 de agosto de 2018

UNA ENCUESTA MONARQUÍA REPÚBLICA



Asier Ubico | Izquierda Diario


La web de análisis y sondeos “Electomania” en colaboración con CTXT acaba de publicar aquellas preguntas que el CIS se niega hacer. Como no podía ser de otra manera, la encuesta ofrece importantes e interesantes datos a partir de la muestra de 2848 respuestas realizadas durante el 17 y el 22 de julio de este año.
Según el estudio, la monarquía como institución cosecharía un 49,9% de apoyo entre los españoles, lo que supondría una de las caídas históricas más altas de su historia si tenemos en cuenta que el Rey Juan Carlos I y la monarquía tenían una popularidad del 7,5 sobre 10 -que mantuvo a lo largo de los 90 según el CIS-. Mientras que el apoyo a una República se daría entre el 47,4% de los encuestados.
Lejos de ser uniforme, los datos muestran enormes diferencias según la comunidad autónoma o la franja de edad.
Comunidades como Galicia, Asturias, Cantabria, Canarias no alcanzarían una mayoría favorable a la institución, ni siquiera la mayoría de los Andaluces aprobarían la Monarquía. Solo en las dos Castillas y Murcia sacaría una mayoría holgada. En Madrid, Extremadura y Aragón la aprobarían por muy poco, mientras que en Cataluña, País Vasco, Baleares o Valencia los datos caen a mínimos históricos, con solo un 18,8% y un 21, 7% en esas dos comunidades. Comunidades como Baleares (63,9%), Cataluña (80,3%), Galicia (55,4%), Cantabria (51,7%), País Vasco (77,1%), Navarra (63,7%) y Canarias (56,4%) entre otras, serían las más favorables a una República.
Por otro lado, según la franja de edad las opiniones también son dispares. La mayoría de la juventud de 35 años o menos estaría a favor de la Republica con un 53% mientras que en la franja de edad de 55 años en adelante la Monarquía tendría un 55% de apoyo. Aunque entre la población que tiene 36 y 55 años la diferencia estaría muy ajustada con un 48% de apoyo a la republica frente al 49%.




LA ENCUESTA