lunes, 29 de abril de 2019

CUERPOS TATUADOS





EL TATUAJE




TATUAJE EN EL JAPÓN


Confucio

"No hay ningún marco jurídico que reglamente esta actividad en Japón", explica Masuda a la AFP. Sin embargo, "es el sustento de muchas personas y es por ello que tuve que luchar, con la esperanza de contribuir a legalizarla".

En el oficio, algunos viejos lobos no ven las cosas así. "Los tatuajes deben tener un toque picante de ilegalidad", estima uno de ellos, Horiyoshi III, que afirma que el combate judicial de Masuda fue una "provocación".

Noriyuki Katsuta, miembro de la asociación "Salvar el tatuaje en Japón", señala que entre 500.000 y un millón de japoneses estarían tatuados, de 126,4 millones en total.

Según Ashcraft, los prejuicios provienen en gran parte del confucianismo, según el cual, el hecho de alterar el cuerpo que uno ha recibido de sus padres constituye una falta de respeto.

"Para la generación de mi madre, cualquiera que, como yo, tuviera un tatuaje, era considerado como un yakuza", dice Mana Izumi. "Pero cuando la gente me quiere dar lecciones sobre la profanación del cuerpo que mis padres me dieron, me pongo de muy mal humor. No creo que tenga que rendirle cuentas a nadie".