domingo, 20 de agosto de 2017

LA CRISIS DEL ESTADO DESPUÉS DE BARCELONA



PASCUAL GUYOT/AFP



El atentado de las Ramblas parece idéntico a otras matanzas perpetradas en Europa. Pero, visto con ojos de politólogo, y con intención de sacar enseñanzas que trasciendan los tópicos, lo de Barcelona presenta una característica que, sin ser del todo nueva, pone de manifiesto, por la contundencia de sus cifras, el vuelco que se ha producido en el mundo y su política, y lo equivocado que puede ser gobernar el futuro sobre conceptos periclitados.
Me refiero a que un atentado tan elemental como este, que apenas necesita preparación ni recursos, produce víctimas -en solo tres minutos- de treinta y cuatro nacionalidades. Y eso significa que, desde que el Estado se presentó en la historia como una organización de poder autosuficiente y soberana, hasta que una simple yincana de furgoneta obliga a arriar a media asta treinta y cuatro banderas, hay palabras como nación, Estado, soberanía y patria que solo son sombra de lo que fueron, que su uso está relegado a arengas y nostalgias de contenido mediático, y que el bienestar de los ciudadanos -que incluye su progreso y su seguridad- ya no depende de reducciones y autoafirmaciones más o menos voluntaristas al Estado soberano, sino de que el mundo sea globalmente gobernado, y de que no se abran nuevas rendijas por donde entren en tromba los enemigos de la modernidad.
El marchamo de necesidad que tenía el Estado del siglo XV ya era una respuesta a un problema comparable al que tenemos hoy: la grave fragmentación del poder feudal, que se mostraba incapaz de gestionar los retos de progreso y cambio que traía el Renacimiento. Y así se explica que el concepto clave de aquel momento fuese el de Estado, como forma de organizar y ejercer el monopolio de poder que iba a suceder a los poderes privativos del feudalismo, mientras que términos como pueblo y nación quedaron relegados a la gestión y motivación, tantas veces dramática, de los movimientos de masas. Seis siglos después lo que hace crisis es la idea de Estado, que, salvo en los dudosos casos de Rusia, Estados Unidos y China, cuya magnitud los hace todavía operativos, están obligados a superarse en organizaciones multinacionales (la Unión Europea), clubes de intereses (el G-20), y acuerdos comerciales, militares y jurídicos de alcance variable, que permiten a los Estados seguir fardando de una suficiencia de la que en realidad carecen.
Una yincana de furgoneta arría de golpe treinta y cuatro banderas. Un Estado fantasma, el autoproclamado Estado Islámico, declara y sostiene una guerra mundial -muy sucia, pero muy mundial- contra las primeras potencias del globo. Y la sola idea de cerrar fronteras e ir por libre pone al mundo avanzado al borde del colapso. Porque todo ha cambiado. Aunque nunca faltará quien diga que el mundo alcanzó su perfección en el siglo XIII, y que, volviendo atrás, hacia el viejo Estado, se puede llegar al futuro, navegando al revés. ¡Allá ellos! Y ¡aquí nosotros!
Desde que el Estado se presentó en la historia como una organización de poder autosuficiente y soberana, hasta que una simple yincana de furgoneta obliga a arriar a media asta 34 banderas, hay palabras como nación, Estado, soberanía y patria que solo son sombra de lo que fueron.

LA VOZ DE GALICIA


sábado, 5 de agosto de 2017

APOYO A VENEZUELA





Venezuela reafirma el contundente apoyo recibido en el seno de Naciones Unidas en el Consejo de Derechos Humanos con sede en Ginebra por parte de 57 países, quienes suscribieron un contundente documento que se solidariza con los intentos de intervención extranjera en los asuntos internos de Venezuela.
Esta declaración fue suscrita por Rusia, China, India, Sudáfrica, Irán, Vietnam, Argelia, Egipto, Jordania, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Pakistán, Irak, Líbano, Libia, Angola, Etiopía, Palestina, Qatar, Bielorrusia, Arabia Saudita, Azerbaiyán, Siria, Ecuador, Bolivia, Cuba, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, Dominica, Bahréin, Comoras, Yibuti, Somalia, Sudán, Túnez, Yemen, República Democrática Popular de Corea, Eritrea, Namibia, Laos, Filipinas, Sudán del Sur, República del Congo, Burundi, Zimbabue, Myanmar, Timor Leste, Tayikistán, Omán, República Democrática del Congo, Nigeria, Guinea Ecuatorial, Mauritania, Mozambique, Togo y Venezuela.
A continuación el texto íntegro de la referida declaración:
 


Declaración Conjunta en apoyo a Venezuela:
1. Reconocemos el imperativo de todos los Estados de respetar la soberanía de la República Bolivariana de Venezuela, de conformidad con los principios universales de no interferencia en los asuntos internos establecidos en la Carta de las Naciones Unidas.
2. Consideramos que es al pueblo venezolano a quien compete, exclusivamente, determinar su futuro sin injerencias externas.
3. Apoyamos al Gobierno Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela en su compromiso de preservar la paz y mantener la institucionalidad democrática en el país, así como su determinación de garantizar la plena observancia de los derechos humanos y las libertades fundamentales en Venezuela.
4. Respaldamos la reiterada convocatoria que ha hecho el Presidente Nicolás Maduro Moros al diálogo político entre los diferentes sectores que hacen vida en Venezuela, con el propósito de preservar la paz y garantizar la estabilidad de las instituciones democráticas del país.
5. Celebramos los encomiables esfuerzos realizados en pro del diálogo político y la paz por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y los ex presidentes José Luis Rodríguez Zapatero, de España; Martín Torrijos de Panamá; y Leonel Fernández, de República Dominicana, junto con el Enviado Especial de la Santa Sede.
6. Apoyamos, asimismo, la incorporación de países de América Latina y el Caribe al fomento del diálogo político en Venezuela, a saber: El Salvador, Nicaragua, República Dominicana, Uruguay y los Estados miembros de la Caricom.
7. Condenamos cualquier acción que perturbe la paz, la tranquilidad y la estabilidad democrática, socavando la institucionalidad democrática de la República Bolivariana de Venezuela y que amenace su soberanía.
8. Consideramos que la comunidad internacional debe fomentar las capacidades y proporcionar ayuda técnica tomando como base la solicitud del País concernido, para tratar los desafíos de derechos humanos del país.
(LaIguana.TV)




COMENTARIO DE PEDRO TARACENA GIL

España ha puesto a disposición de la oposición de la República Bolivariana de Venezuela, una jauría de impostores del periodismo. Estas Musas del PP, Voceros del Régimen y Boceras del Reino, tienen como consigna, calumniar y desprestigiar al Gobierno Bolivariano. Es el franquismo que en España no cesa. Apoyando a estos seguidores de la perversa Transición, tenemos a Zapatero que un ataque de pánico le llevó a traicionar al pueblo español y reformó la Constitución según los dictados de la Europa de los Mercaderes. En retaguardia se encuentra el Gran Cacique, padre y maestro de los GAL (Terrorismo de Estado) cuando él gobernaba. Nadie duda de que se trata de Don Felipe González Márquez. Todos están al servicio de la Oligarquía Económica y el Oligopolio de la Energía, que desde que derrocó la Republica hasta nuestros días, han gestionado España como si de un botín de guerra se tratara. Es una vergüenza que España no se ponga al frente del mundo defendiendo a un pueblo de Iberoamérica. Dejando que los buitres carroñeros de los EEUU y Europa, masacren a un pueblo hermano.



miércoles, 2 de agosto de 2017

LUIS PASTOR


 

  Pastor, el superviviente

HEMEROTECA  EL PAÍS
DIEGO A. MANRIQUE 

 

  VÍDEO: ¿DÓNDE LOS CANTAUTORES?

Acaba de editar el disco Dúos, antología de algunos de sus duetos. Es un buen momento para repasar sus tácticas de guerrillero durante más de tres décadas en la periferia de una industria que insiste en considerar a los cantautores veteranos como especie a extinguir.
Luis Pastor (Berzocana, 1952) viene de comer con Alfonso Ungría, el cineasta que firma su nuevo clip. Llega con retraso: "Pasamos por una tienda donde vendían prendas a un euro y todos hemos picado". Son las ventajas de Rivas-Vaciamadrid: "Tiene el estigma del basurero de Madrid, pero ahora es un barrio con buen equipamiento, mis chavales crecen felices". Ellos motivaron que Luis Pastor y su mujer-manager, Lourdes Guerra, dejaran su famoso piso en el centro de Madrid, escenario de notables encuentros: "Sí, a un cumpleaños mío acudieron Charly García y Calamaro, hoy irreconciliables".

Luis disfruta con su actual modus vivendi. "Hasta 1999, no sabía lo que eran las vacaciones por la tontuna esa de que los cantantes hacemos caja en verano, que nunca fue verdad para mí. Por julio, nos vamos a Extremadura, una familia más que vuelve a su tierra de origen". Los músicos extremeños le consideran su embajador en Madrid y saben de su generosidad. "¿Cazador de talentos? No. Apuesto por las personas. Bebe fue canguro en mi casa, donde también durmió Gecko Turner. Ambos cantaron o tocaron conmigo pero no se me ocurrió producirles. No soy buen juez: Ismael Serrano me dio su maqueta y le dije que lo suyo era muy años setenta. Era yo el equivocado".



Desde los 20 años, Pastor vive de la música. "Nunca juego a la lotería, ya me ha tocado el gordo. Aunque he tenido mucho en contra: de Vallecas, mi disco más vendido, apenas me llegaron royalties hasta la reedición de DRO. Claro que los contratos que firmábamos eran criminales, 3% para el artista". En 1979, se retiró. "Estoy cantando ante miles de personas en las fiestas de Saconia, y me invade tal tristeza al intuir que mi repertorio y mi actitud ya no son válidos... se me resquebraja la utopía de la militancia y el altruismo. Me siento más agitador que artista y me bajo del carro, rumbo al teatro. En el Gayo Vallecano, descubro mi cuerpo. De barbudo con chepa paso a interpretar, a bailar, a disfrutar".

Vuelve en 1981: "Creo haber hecho la reconversión, y me topo con la movida: cantautor es una palabra fea. También se pierde la solidaridad entre compañeros, cuando me enfrento al PSOE, que quiere contratarnos en exclusividad durante una campaña. Pero Amestoy me da el regalo del personaje del ciego de las coplas, que me permite reciclar ideas musicales que tenía almacenadas. A través de la televisión, demuestro que hay hueco para la canción política, pegada a la realidad".

En 1988, tras la fría acogida a su Aguas de abril, entiende que la industria le rechaza definitivamente. "Y nunca fui un purista: coqueteé con el rock, hice maxis de baile. Esa crisis de identidad me devuelve a lo esencial: voz y guitarra, poesía y melodía. Salto a los pequeños locales, bares donde puedo construirme otro público. Y conecto con los nuevos cantautores, humana y musicalmente. Me deslumbra Pedro Guerra, que tiene resuelta la asimilación de los grandes brasileños. Yo canto mejor después de colaborar con Pedro, Luis Barbería, Bidinte, Chico César o Leo Minax. Soy una esponja y cada dueto es un cursillo".

Su reciente Dúos procede esencialmente de los disco-libros que saca con El Europeo. Es una recopilación que Luis ha licenciado a Sony BMG: "Desde 1992, soy propietario de mi cancionero. Grabo cuando quiero, sé hacer discos cuando no tengo dinero: igual no puedo trabajar con Lenine pero me adapto. Me adelanté a la crisis, que ahora obliga a tantos artistas a independizarse y a las discográficas a reinventarse. Antes, las compañías tenían todos los ases: los estudios, los canales de distribución y promoción. Ya no es así".

También ejerce de tendero: "Tras cantar, Lourdes o yo montamos nuestro top manta. En un centro de barrio pueden ir a verme 130 personas pero luego vendo 35 discos: gano nueve euros por CD y pongo cara a mi público. No tengo nada contra quien se baja mis discos ilegalmente; hombre, preferiría que pagara algo, pero sé que mis canciones le sirven a alguien. Además, esa copia pirata llega a otros oídos que igual irán a verme al próximo concierto. El directo nos permite comer a los cantantes pero ahora, aún con ventas modestas, puedo presumir de haber ganado cantidades respetables con mis discos".
Pastor no cree en las oficinas que llevan a muchos artistas. "Trabajé 17 años con Luis Suárez Rufo, un ex seminarista que era un desastre en lo económico. Luego, mis mujeres han ejercido de managers". Ser francotirador también tiene sus límites: "Saco disco cada dos años, pero hay un muro infranqueable que me impide llegar a los medios fuertes o a las grandes superficies". Una última recomendación, Luis: "Para ser cantante, se necesita fe. Si una familia depende de ti y no hay ingresos regulares, tienes que estar muy, muy convencido. Otra trampa es la competitividad, te lleva a lugares que igual no son los tuyos: debes ser honrado contigo mismo".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 27 de mayo de 2006.




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Editor Pedro Taracena Gil