sábado, 15 de octubre de 2011

LA EQUIDISTANCIA DE LOS INDIGNADOS


La manifestación de 15-O en Madrid ha convocado a las víctimas del capital que han arrebatado el poder al pueblo. Es verdad que la Constitución otorga a los ciudadanos el derecho de elegir a los gobernantes que administran y gestionan los tres poderes del Estado. Pero el Movimiento Democracia Real ¡Ya! ocupamos la calle precisamente porque nuestros gobernantes a nivel global han cedido el verdadero poder al dinero: los bancos, los mercados financieros y los paraísos fiscales. Más aún, los gobiernos son cómplices de la crisis y no tienen voluntad de cambiar esta mezquina situación. Pero en la manifestación también estábamos las víctimas del paro, de los recortes de la educación, la sanidad, las pensiones y la dependencia. Ante este perverso estado de cosas, los indignados no podemos ni debemos, permanecer equidistantes de las diferentes opciones políticas y mucho menos de la abstención. La democracia real que reivindicamos pasa por mejorar la democracia formal, porque es el único cauce que tenemos. Los indignados hemos demostrado que no somos anti sistema y mucho menos apolíticos. No podemos permitirnos el lujo de tirar por la borda toda la labor pedagógica que estamos ofreciendo al mundo. La gente que hoy hemos ocupado prácticamente el centro de Madrid, sólo tenemos dos alternativas; seguir denunciando hasta la saciedad esta política asfixiante para todos, pero sobre todo para los más débiles, y abandonar el absentismo e ir a votar el 20-N. Si pensamos que todos los políticos son iguales, que no hay alternativa y que lo mejor es negarles el voto, estamos prestando el mayor de los servicios a los responsables de la perversa gobernanza actual.

miércoles, 12 de octubre de 2011

"EUROPA NO ESTÁ UNIDA NI SE UNIRÁ"


José Luis SampedroFoto: DANI POZO"Europa no está unida ni se unirá" El filósofo José Luis Sampedro ofrece una conferencia magistral sobre su vida y el agotamiento del sistema capitalista, en la Fundación Juan March.

HEMEROTECA PÚBLICO PEIO H. RIAÑO MADRID 12/10/2011

El maestro ha vuelto a hablar. Va donde le llaman, lo mismo en la plaza del Dos de Mayo, que en la Fundación Juan March, donde ayer ofreció una conferencia magistral titulada Autobiografía intelectual. Allí, en el centro del imperio cultural del banquero, soltó varias bombas contra la voracidad capitalista. "Los economistas se dividen en dos: los que hacen más ricos a los ricos y los que hacen menos pobres a los pobres. Buena parte de lo que está pasando hoy tienen la culpa los primeros", y el aforo, hasta la bandera, estalla en aplausos. Han dicho de él que como economista tiene un problema: nunca ha sabido hacer dinero, y él confirma que siempre le interesaron más los efectos sociales. Su mujer, Olga Lucas, que condujo el encuentro, apuntó que tiene una "mancha en su currículo": casi todos los ministros de economía de este país han sido alumnos suyos, Boyer, Solchaga, Solbes, Salgado "Hasta el director de El Corte Inglés". Antes, a los 30 años de edad, trabajó para un ministro de Comercio en el váter de su despacho, que era "muy amplio". Allí tenía una mesita y con eso le bastaba. De hecho, ha escrito durante toda su vida sobre una tabla roída que apoya sobre los brazos de su butacón. Aquel ministro no quería tenerlo lejos, le consultaba constantemente y un buen día le pasaron una visita a su despacho: Juan March. Le advirtió que no se preocupara, que estar en el cuarto de baño, aunque fuera en su compañía, era "un honor". El humor no le ha abandonado, como tampoco lo ha hecho la lucidez, ni la memoria. "Para falangistas y comunistas fui un peligro fusilable", recuerda Sampedro La vida en un suspiro Tras pasar sus recuerdos por la guerra y la posguerra, "mucho más ancha y larga que la guerra"; tras reconocer que él es un inmigrante que pertenece a un país que ya ha desaparecido: España, año 1935, hundida en el fondo del olvido; después de hablar de su paso por el batallón de anarquistas, de los que aprendió un credo claro e imborrable, "Ni Dios, ni amo", y asegurar que a los 9 quería ser jesuita y a los 19 anarquista; de reconocer que por aquel entonces él era más bien de derechas, porque le hablaban de crímenes, él sabía que no habían ganado "los suyos" (también combatió en el bando sublevado cuando Santander cae en sus dominios); tras subrayar con especial cariño el esfuerzo educativo de José Vidal-Beneyto en el proyecto CEISA, que duró apenas tres años porque "tenía un rigor y una fuerza tal que alarmó a las autoridades franquistas". Después de toda una vida abreviada en un suspiro: "Para falangistas y comunistas fui un peligro fusilable", entró a fuego con los problemas que ocupan nuestros días. Primera mordida: la enseñanza. "Bolonia es el final de la universidad de siempre", lanzó agrio y abatido. "La universidad de siempre era la que se hacía para saber, la que se estudiaba para desprenderse de prejuicios, la que confirmaba que imperaba la razón. Ahora se pretende una universidad para hacer, para ofrecer productividad. Hoy las tres diosas del capitalismo son la productividad, la competitividad y la innovación. La universidad se hizo para pensar. Hoy hablamos de la necesidad de la libertad de expresión, ¿pero qué pensamiento va a usted a expresar? La libertad de pensamiento es esencial para pensar por cuenta propia, para apartarse de un pensamiento dogmático", dijo. A la grada hambrienta de intelectualidad y experiencia tiró otro axioma con ovación: "La sabiduría es el arte de vivir y lo importante es vivir al máximo". Contó cómo trabajaba en el cuarto de baño del despacho de un ministro de Comercio Un futuro oscuro Segundo mordisco: Europa. Reconoce que ha evolucionado hacia el escepticismo. Vio nacer Europa, en los años cincuenta, con el Benelux, tuvo "entusiasmo europeísta para eliminar a Franco". Recurre a una imagen habitual de quien no quiere atender: "Europa está reunida", dando a entender que no atiende, que comunica. "Europa está hundida y con ella se hunde el capitalismo. No hace nada de lo que tenía que hacer, llevan 50 años tratando de ponerse de acuerdo, pero han fracasado porque el sistema capitalista está agotado. Asistimos a la decadencia de Europa: no se ha unificado, ni se unificará", sentenció el economista. Antes de acabar quiso aclarar que él como novelista una docena de títulos ha escrito por necesidad. "No sé si bien o mal, pero lo he hecho lo mejor que he podido". Y retomó el último consejo de la tarde: "Nuestro deber y felicidad es llevar la vida al máximo. Para ello necesitamos la libertad, que la vida sea nuestra, que no nos la impongan". Un alegato a la humanidad y a la convivencia. Y recuperó su imagen favorita y más acertada: la libertad es una cometa bien atada, cuando más sujeta más alto vuela.

domingo, 9 de octubre de 2011

BANDOS Y TRINCHERAS

El discurso de Rajoy que mantiene actualizado válido para siempre, es ambiguo y lleno de obviedades, pero no exento de perversión. Hablar de “la concordia” entre los españoles; manteniendo su resistencia a condenar al franquismo y oponiéndose allí donde su mayoría se lo permite, a cumplir la ley de la Memoria Histórica, es inmoral. Si hay un partido que ha obligado a los españoles a elegir bandos y trincheras, ha sido el Partido Popular. La derecha está anclada en su pasado franquista y preconiza el olvido porque le conviene; manteniendo una postura conservadora y reaccionaria de la gestión pública. Esa opción constituye un bando, resistente al cambio. La izquierda es por naturaleza rupturista y progresista, pero mantiene la memoria de haberle arrebatado la República, perdido la guerra y soportado la dictadura. Esta otra opción que fue “forzada a elegir” y eligió las trincheras. Trincheras que los populares nunca abandonaron, a pesar de administrar la victoria. Este panorama es el que Rajoy oculta con la peor de las intenciones. Pretender aglutinar “todos” los votos como garantía de reconciliación nacional, es pretender el partido único, terreno donde Fraga y sus secuaces se sienten como pez en el agua. ¡Basta ya! de acosar a los españoles que no renunciamos a honrar a las víctimas del genocidio. Los “bandos y las trincheras” los implantó Franco, aquel nefasto 17 de julio de 1936. ¿Dónde está la voluntad de Rajoy de pasar página y mirar al futuro…?

lunes, 3 de octubre de 2011

MAYO DEL 68 UNA REBELIÓN EUROPEA


Manifestación en París de estudiantes y trabajadores franceses el 13 de mayo de 1968. Afp
PÚBLICO: La tentación de comparar las revueltas del 68 con las vividas ahora en Europa o EEUU es inevitable. Los investigadores reconocen que hay puntos en común, como el protagonismo de los jóvenes. También comparten las mismas discusiones sobre lo que significa la representación política. Pero son más las diferencias. Aunque algunos temas de entonces han sido recuperados ahora, la cuestión de la autoridad ya no está en disputa. Hoy están menos presentes las problemáticas de género o la discusión sobre el carácter revolucionarios de las revueltas. Pero lo que más diferencia al 68 del 15-M es la praxis de la acción política. "La violencia, como herramienta de cambio, no tiene el mismo prestigio", dice Townson. "Entonces era legítima, ahora no". Y hay diferencias ideológicas. En 1968, los estudiantes soñaron con hacer la revolución de la mano de los obreros de las fábricas. El marxismo vivía sus mejores horas, al menos en la Europa occidental. "Hoy, los obreros son muy diferentes". La fuerza del marxismo está ahora en los libros de historia.
Una rebelión europea Oxford entrevista a 475 activistas que participaron en las revueltas que afectaron a varios países. Fracasó la revolución política, triunfó la cultural MIGUEL ÁNGEL CRIADO ALMERÍA 03/10/2011
"Cuando veo ahora esos gestos de que hay que recompensar a los militantes por los sacrificios en la oposición... digo: No, no. A mí, al revés'. De sacrificios, nada. Yo me considero un privilegiado por haber vivido en esos medios... Es decir, por aquello que provocó la persecución del franquismo", narra Juan Aranzadi, militante comunista primero y de la CNT después. Como él, otros 475 activistas han sido entrevistados para dejar grabada su memoria de lo que fueron las revueltas de 1968 y de lo que aquellos años hicieron con su vida posterior. Sus recuerdos serán publicados en un libro por la Universidad de Oxford sobre los fracasos y los triunfos de aquel tiempo. Desde 2007, un equipo de 14 historiadores europeos, comandados por el profesor Robert Gildea de la Universidad de Oxford, ha rastreado toda Europa en busca de personas, la mayoría anónimas, que participaron en las revueltas que recorrieron el continente desde Londres a Praga, pasando por París y Madrid. Han entrevistado a 475 activistas pertenecientes a 106 redes políticas en 14 países diferentes para el proyecto Around 1968: Activism, Networks, Trajectories que se convertirá en libro. Su objetivo no era tanto un ejercicio de nostalgia como un intento de comprobar cómo afectó su implicación política a su vida personal y cómo, ante la ceremonia de la condena o la mitificación del 68, ellos se han reconciliado con su pasado radical. El estudio analiza las consecuencias de la revuelta sobre la vida personal "Buscábamos la historia oral, la experiencia subjetiva de los militantes", explica el profesor del Departamento de Historia del Pensamiento y de los Movimientos Sociales y Políticos de la Universidad Complutense, el británico Nigel Townson. El autor de La república que no pudo ser (Taurus, 2002) tuvo que leer mucho sobre los distintos grupos e ir buscándolos, casi uno a uno. "El proyecto no se centra en los famosos, sino en el militante medio. Hay muy poco publicado sobre la extrema izquierda española. ¿Sabe que apenas se ha escrito sobre el Frente Liberación Popular que en su tiempo fue el segundo movimiento estudiantil?", explica el coautor de ¿Es España diferente? (Taurus, 2010). Townson entrevistó a 30 activistas. Grabando estos testimonios en una base de datos, los historiadores buscaban llenar el vacío dejado por una bibliografía que o bien se dedica a estudiar las revueltas de 1968 en un país o al conjunto de los países occidentales. Pero poco se ha escrito sobre el 68 como fenómeno paneuropeo y, en especial, tras el Telón de Acero. "Algo que ha comprobado nuestro proyecto es que la revolución no se concentró sólo en Francia, Alemania Occidental e Italia, sino que fue en realidad una verdadera revolución europea. Incluso hemos encontrado protestas contra las bases militares de EEUU en Islandia", explica el profesor Gildea. Sin embargo, en el este europeo los ideales, motivaciones e inspiraciones no podían ser iguales. "El discurso antifascista y antiimperialista de los jóvenes en Occidente no valen en el Este, ya que formaba parte del discurso oficial de los distintos regímenes", recuerda Townson. Allí, más que Lenin o Marx, la inspiración viene del Che Guevara, como imagen de un socialismo más humano y menos burocratizado. También son los años de la idealización de China, la Yugoslavia de Tito, o los guerrilleros de Vietnam. "Viven en un dilema constante, porque no quieren verse atrapados en el discurso de los estadounidenses", añade Townson. "La revolución no se concentró sólo en Francia, Alemania Occidental e Italia" Es la presencia de la dictadura lo que acerca la experiencia española a los activistas del Este y a los griegos y la aleja en parte del Mayo del 68 francés. Pero a Townson le sorprende que el antifascismo de los activistas españoles no beba de la experiencia de la II República. "Les inspiran más Castro y el Che o China. Además de contemporáneos, son movimientos triunfadores mientras que el republicano fracasó", sostiene el historiador. La idea la confirma comparando con Grecia e Italia. Mientras en el primero, los activistas tampoco se inspiran en la guerra civil que siguió a la II Guerra Mundial (que perdió la izquierda), en el segundo país, los rebeldes de 1968 sí se apoyan en el imaginario de la resistencia contra Mussolini. El estudio revela la importancia de las redes supranacionales que, en una época sin internet, protagonizaron muchos de estos individuos. Miembros del Movimiento Ibérico de Liberación, al que perteneció Salvador Puig Antich, viajaron a Francia e Italia para contactar con otros grupos anarquistas. "Compartían formas de organización, métodos de lucha e ideales", comenta Townson. Aunque en España no hubo un Mayo del 68 como tal, lo que pasaba en Europa sí fue una inspiración para los españoles. "Leían la misma literatura de Sartre, veían el mismo cine alternativo y escuchaban la misma música. Creían que la revolución era posible", añade. Uno de los capítulos de los que se ha encargado Townson es el del activismo católico de izquierdas y el papel de la religión en las revueltas de Italia, Francia o España. "Hablé con católicos que vivían en comuna, practicando el amor libre bajo pósters de los Beatles", asegura. Como para los seculares, el cambio político necesario pasaba también por el personal. Se trata de un asalto al autoritarismo que se ha ido asentando en la sociedad satisfecha desde el fin de la Guerra Mundial, ya sea el Gobierno, la familia o la jerarquía eclesiástica la autoridad a cuestionar. "Había católicos que vivían en comunas, practicando el amor libre" Coherencia política Con el paso del tiempo, los militantes católicos del 68 han resultado ser más coherentes. Mientras organizaciones como la Organización Revolucionaria de los Trabajadores (ORT) acabaron siendo fagocitadas por la socialdemocracia y algunos de sus líderes, como los entrevistados Francisca Sauquillo y José Sanroma, asumieron la Transición, muchos de los revoltosos católicos siguieron comprometidos en causas sociales, como la ayuda a drogodependientes o emigrantes. "La mayoría de los seculares se han dedicado a su carrera profesional", completa Townson. Con todo, de los testimonios se deduce que los españoles tienen un recuerdo positivo de aquellos años. A diferencia del revisionismo que se ha implantado en el resto de Europa, en particular en Francia, los protagonistas de las revueltas en España consideran que mereció la pena. No se trata sólo de que, como sostienen los historiadores, entonces se sentaron las bases del moderno feminismo, el ecologismo o la defensa de los derechos civiles y de los gays y lesbianas. "Con el tiempo se ha olvidado que, en lo político, fue un fracaso, pero quedó lo cultural. Cambió la actitud ante la autoridad y se produjo un cambio psicológico: la existencia de una cultura propia de la juventud", dice Townson. Ese acuerdo con su pasado lo refleja el siguiente fragmento de la entrevista a Leonardo Aragón, miembro desde 1964 de la Juventud Estudiantil Católica y posterior presidente mundial de la misma: "La simpatía nunca se puede perder. Yo seguiré Al margen de que yo, ahora, políticamente, muchas de las cosas que en aquel momento acepté por las buenas, no las podría aceptar. Pero mi simpatía sigue allí. Al margen de un análisis político serio, que únicamente he tenido la posibilidad de hacer con los años. Pero hay una serie de cosas muy valiosas del 68 que nunca se pueden olvidar. Nunca se pueden olvidar".

domingo, 2 de octubre de 2011

VERGONZOSOS ACUERDOS

Zapatero y Rajoy han sellado en tres ocasiones acuerdos donde han demostrado que la política consiste en la utilización de métodos viles al servicio de elevados principios. Sobre todo el socialista ha prostituido su ideario humanista y de justicia. El conservador no ha tenido que renunciar a ninguna premisa moral. El primero de los errores fue el acuerdo para mutilar el principio de justicia universal; limitando la persecución de los delitos de lesa humanidad a la implicación en la causa de españoles. Este acuerdo se llevó a cabo para agradar a Israel. Un estado fallido frente a la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Otro nefasto asunto donde han hecho coincidir sus firmas, has sido la reforma de la Constitución para agradar a los mercados y a la política neoliberal de Europa. En este caso han respetado las formas pero han matado el espíritu de la Constitución. Y el tercer evento donde, sobre todo el PSOE se ha prostituido más, ha sido en el rechazo a que Palestina sea recibida en la ONU como Estado de pleno derecho. En este caso también para agradar a Israel y al imperio yanqui, que a su vez no desea perjudicar su campaña electoral bajo la presión de los judíos americanos. Si los grandes partidos de España consuman pactos de esa naturaleza ¡Que no pacten nada más! Con ello han demostrado la idea raquítica y mezquina que tienen como hombres de estado.


LA SOLUCIÓN DEL DÍA DESPUÉS

El Partido Popular tiene la receta para abordar la resolución de todos los problemas que aquejan a España. Sin llegar a la noche de las elecciones generales del 20 de noviembre, ya es poseedor del poder in péctore y actúa como tal. Las encuestas le han elevado al delirium tremens de la euforia. Sus huestes, secuaces y simpatizantes, con fidelidad dogmática y al margen de los posibles programas políticos, les conducirán al poder como caudillos y salvadores de la patria. La España dilapidada por los derrochadores que han malbaratado el caudal del dinero público. Mientras, los indecisos bullen entre la abstención; castigando al Gobierno por su giro a la derecha; escudriñando las denuncias de Democracia Real ¡ya! en el ágora del movimiento 15-M y la izquierda más genuina fragmentada hasta el infinito. La precampaña electoral está dando los primeros balbuceos, para que el ciudadano que no está fijado en un partido con carácter intemporal y fanático, pueda discernir y romper el paradigma de que “todos son iguales”. Escudriñando la historia es perverso mantener que la izquierda es igual a la derecha. En España los eventos e hitos de su pasado reciente, avalan la gran dicotomía entre estas dos concepciones de la gestión pública; agravada por las connotaciones religiosas. En una Europa globalizada estas dos tendencias, aunque con no exentas de sutileza, aún muestran diferencias prácticas. Esta etapa que ahora se inaugura en España, tiene gran interés para calibrar la madurez social y política de los ciudadanos, sobre su apreciación del Estado del Bienestar. Elegir entre un estado fuerte, o un estado fallido en lo social y quebrado en lo económico, bajo la ley insaciable de los mercados. Discernir entre las opciones privada donde apenas se pagan impuestos y los empresarios libremente crean riqueza y puestos de trabajo, y la opción pública donde hay una justa proporcionalidad en la presión fiscal (que paga más el que más gane o tiene), donde el Estado propicia la inversión pública en servicios e infraestructuras que enmarquen una economía más justa. Los programas electorales deben ser transparentes, precisos, explícitos y realizables. Para los votantes de la derecha, el PP apenas tiene que hacer esfuerzo alguno. Su voto está cautivo en su ideología in eternum, al margen del programa. Los líderes conservadores, por el momento, están obsesionados con las pequeñas y medianas empresas; considerando que aquí está la piedra angular para sacar a España de la crisis, en la cual la sumió Zapatero, pretendiendo el milagro de bajar impuestos y apoyar a los emprendedores. Pero sin apenas precisar los cómos. Los socialistas por su parte están desplegando sus foros hacia todo el espectro social y económico; tratando de recuperar el terreno perdido de aquellos que ideológicamente no se sienten cautivos de ninguna sigla. Con la esperanza puesta en recuperar la socialdemocracia española, doctrina antagónica del neoliberalismo imperante en Europa.