sábado, 4 de octubre de 2014

CARTA ABIERTA A LA PRESIDENTA DEL CÍRCULO DE EMPRESARIOS

MÓNICA DE ORIOL

Por Pedro Taracena






En principio te felicito por tu sinceridad, valentía y atrevimiento para dar rienda suelta a vuestra lengua viperina. Sí, tú y tus secuaces habéis silenciado, que no reprimido,  vuestros más bajos instintos. Envueltos en la bandera de la hipocresía, con gobiernos socialistas y en épocas donde os llenabais muy bien la buchaca, habéis mantenido el cinismo de no pronunciar frases políticamente incorrectas. Ahora tú y los voceros de la patronal, bajo el paraguas de los franquistas que están en el poder, habéis abierto la veda sin tapujos para jalear y aplaudir la reforma laboral, que el Gobierno ha puesto en vuestras manos para masacrar al trabajador. De forma legal, no con una democrática mayoría absoluta, sino con el despotismo y la tiranía de un poder absolutista,  pero inmoral e injusta y por supuesto contaría a los derechos consagrados en la Constitución española. Tú y los que piensan como tú sois los esbirros del Gobierno. Tomáis parte de una podrida y nefasta coalición en contra del más débil: franquistas, caciques, empresarios negreros, banqueros usureros y con la bendición maldita de los obispos.







Después de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, la Constitución de la República de 1931 y la Constitución Española de 1978, tu discurso es abyecto y humillante para los españoles. Y tu perfil como mujer que preside una institución ha dejado, si lo fue alguna de vez, de ser honorable. Tus proclamas y arengas contra los trabajadores y especialmente contra las mujeres son depreciables. Tu perfil  sobra en la Europa del siglo XXI. No nos engañas, lideresa trasnochada, ni tú ni el Gobierno con sus timoratas voces, calificando tu despreciable insulto como producto del infortunio, limpiáis la afrenta hecha a las trabajadores y trabajadores de España. De la misma forma que tú sobras como representante de los empresarios, todos los empresarios que piensan como tú, están lejos de dar una respuesta ética a la crisis económica.  Personalmente, me siento ofendido con tus insultos. Aunque de forma elegante podría insultarte, tengo más vergüenza que tú y no lo haré. Lo único que se me ocurre es denunciarte ante la opinión pública, porque representas a los caciques y explotadores que añoran la esclavitud. Tu lema es: “La explotación del hombre por el hombre”. 





Mónica de Oriol, excelsa dama del honorable círculo de los empresarios...


martes, 23 de septiembre de 2014

ARTÍCULO 155 DE LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA


Por Pedro Taracena

1. Si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España, el Gobierno, previo requerimiento al Presidente de la Comunidad Autónoma y, en el caso de no ser atendido, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, podrán adoptar las medidas necesarias para obligar a aquella al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general.



Foto: Pedro Taracena


A pesar de la ambigüedad del texto constitucional, es evidente que el Gobierno sólo cuando le conviene evoca el cumplimiento de la Constitución y denuncia su no cumplimiento cuando lo puede utilizar para atacar inmisericorde a los que discrepan de su política de recortes. Rajoy tiene ente sus ojos un desafío que su inmovilismo innato no le permite mover un dedo. Las cosas hay que hacerlas como Dios manda y esto le tranquiliza y le deja como si estuviera inerme.  Aunque sus secuaces ya han presentado una batería de medidas, incluyendo la intervención militar, si la intentona separatista de Catalunya se consumara unilateralmente. No deja de ser escandaloso que el Gobierne a través de su política de recortes de derechos, que él llama bajo el eufemismo de reformas, sea el primero que no está cumpliendo la Constitución.
El Gobierno ha provocado la destrucción del Estado del Bienestar y se manifiesta de forma fehaciente en la desigualdad que se ha provocado entre los españoles. Unos pocos,  más ricos, y el resto, más pobres, a nivel nacional. Pero quien ha materializado las desigualdades más patentes han sido las Comunidades Autónomas. El artículo 155 de la Constitución Española está siendo violado en unas en más proporción que en otras, ya sin necesidad de llegar al 9-N. El Gobierno in extremis puede utilizar el artículo 155: Si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España ¿Este precepto solamente está pensado para el separatismo? ¿El separatismo en sí es un crimen, es un delito? ¿El artículo 155 entiende que la privación de derechos constitucionales atenta, gravemente al interés general de España…?
No hace falta que los ciudadanos estemos muy versados en ingeniería jurídica, pero basta con leer el Título I de la Constitución Española para observar el déficit de derechos constitucionales al cual han sometido a la ciudadanía española, estos últimos seis años. En dos ámbitos muy precisos: La ausencia de democracia real en todas las instituciones del Estado, donde el gobierno del pueblo no ha sido para el pueblo, sino dirigido por los poderes del dinero, y el otro ámbito es el de la corrupción más generalizada que jamás podríamos haber pensado: agravada por la crisis que a su vez tampoco la ha propiciado la sociedad.



Foto: Pedro Taracena

Antes de aplicar el artículo 155 de la Constitución a la Generalitat de Catalunya, por una cuestión que no es un crimen consumado, sería preciso que el Ministerio Fiscal actuara, porque tiene la misión de promover la acción de la justicia en defensa de la legalidad, de los derechos de los ciudadanos y del interés público tutelado por ley, de oficio o a petición de los interesados. Artículo 124 de la Constitución. Los recortes han traído paro, pobreza, miseria, hambre, desnutrición y sobre todo desigualdad. Según qué comunidad autónoma la asistencia sanitaria se lleva a extremos esperpénticos, donde estamos más cerca de actuaciones criminales con peligro de muerte, que de meros reajustes de presupuesto obligados por la crisis económica.
Dos ejemplos ilustran este, digamos mí planteamiento demagógico y populista: Mientras enfermos de hepatitis claman en la calle para que les proporcionen el medicamento que no les aplican porque es caro, se está poniendo a disposición de los enfermos de ébola, todo lo que ha menester para salvar vidas. Que nadie interprete de forma  torticera, esta anécdota porque yo compare la asistencia dada a compatriotas nuestros, que son héroes y víctimas de la explotación del hombre por el hombre, pero ilustra claramente la desigualdad que se está creando en España.
Sin duda que algo o mucho huele a podrido en el Reino de España, que la clase política y gran parte de la empresarial, necesitan una enmienda a la totalidad, pero mientras, estamos siendo testigos de la indecisión del Gobierno y de los crímenes cometidos por sus políticas ahogando al pueblo.
La problemática catalana es una cuestión política y la Constitución no es un dogma de fe, es un documento político que se puede y se debe cambiar, al servicio de los ciudadanos. Pero los niños hambrientos, los dependientes sin ayuda y los enfermos están viendo cercenada su asistencia médica, que está provocando muertes prematuras y una desigualdad de los derechos constitucionales. Ante este innegable estado de emergencia, la clase política lejos de articular soluciones constitucionales, ha fosilizado la Constitución y corrompido la vida pública…

jueves, 18 de septiembre de 2014

CARTA ABIERTA A PEDRO SÁNCHEZ SECRETARIO GENERAL DEL PSOE



Por Pedro Taracena



Haced clic para ampliar el texto.

La esperanza que has despertado en los simpatizantes y militantes del socialismo democrático español está sembrada de no pocos interrogantes. Y aumentan a medida que pasa el tiempo. Antes de abordar el tema central de mi carta he de comunicarte que vengo de una familia de izquierdas y republicana; padeciendo exilio, cárcel, tortura, escarnio y muerte. Yo he votado siempre PSOE. No obstante, tus predecesores hicieron méritos suficientes como para que mi indignación me llevara, a partir de la elecciones europeas de 2014, a no volverles a votar. Hasta ese momento yo pertenecía al consenso constitucional, es decir, a vuestra estirpe, familia o casta, como lo quieras llamar. Con carnet de militante desde 1984. Soy ecuánime y no me arrepiento de haber colaborado desde mi puesto en la sociedad, para trabajar por el humanismo que emana de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948. Pero no  es hora de la autocomplacencia, ha llegado el tiempo de la regeneración democrática y moral, también, del socialismo español. Tus declaraciones sobre la demagogia y el populismo, palabra que sabrás no existe en nuestro diccionario de la Real Academia Española, me han confirmado en mi decisión de no volver a La Casta, en la cual milité deslumbrado por la falsedad de la Santa Transición.




Pedro Sánchez PSOE

Te rogaría, más aún, como servidor público que eres te exijo que expliques qué es lo que entiendes tú como socialista, por populismo. No te puedes escudar en que no existe definición oficial. Tú debes tener el concepto muy claro como para utilizarlo tantas veces. Tu negativa a declarar de que cuando hablas de demagogia y populismo te estás refiriendo a Podemos, sólo se puede entender como una falta de valentía.  Tú conoces mejor que yo los puntos que defienden los círculos que lidera Pablo Iglesias y descalificar sus reivindicaciones de plano es una insensatez por tu parte.
No olvides que como yo muchos socialistas hemos dudado en las últimas elecciones en votar entre el PSOE e IU, sin decidirnos a votar de entrada a Podemos. Si sigues con esta descalificación de todo lo que esté a tu izquierda, sólo lograrás que lejos de votar tu futura y flamante candidatura, nos veamos escorados a votar directamente a Podemos. A Podemos con su demagogia y populismo. Mientras tú sigas anclado en el inmovilismo de la Troica y siguiendo la comparsa de la Transición o de La Casta, tu pueblo seguirá pasando hambre, paro, miseria y muerte.
Te invito a que consideres las opciones situadas más hacia la izquierda del PSOE, como opciones no extremistas sino radicales para llegar a la raíz de los problemas. El PSOE no tiene el monopolio del progresismo real en España. Yo antes de descalificar a Podemos he considerado sus propuestas a la luz de cuatro parámetros de referencia: la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, la Constitución Española de 1978, la Constitución de la República Española de 1931 y la Declaración de Principios del Partido Socialista Obrero Español, que consta en el carnet del partido que aún conservo. Te recomiendo que antes de volver a utilizar este termino de cara a la galería, reflexiones si no estás cayendo en ramplona demagogia.





Pablo Iglesias (Podemos) y Mariano Rajoy (PP)

lunes, 15 de septiembre de 2014

LOS MUERTOS

Por Pedro Taracena


NECRÓPOLIS DE MADRID

Foto: Pedro Taracena

La sociedad mantiene una tradición entre macabra e hipócrita y cuando una persona muere, toda su vida se convierte en ejemplar y la muerte en sí le hace bueno. En no pocos casos hasta digno de veneración. Se considera de mal gusto y oportunista el hacer cualquier crítica, no del finado, sino del vivo cuando aún permanecía en este mundo. Los recientes óbitos de personas influyentes, que no importantes cualitativamente hablando, así como los que han tenido lugar con anterioridad, nos dan testimonio de esta premisa. Resulta esperpéntico cómo cada cual cuenta la feria como le va en ella. El poder económico y sus secuaces, han abierto una causa de beatificación y canonización. Para ello han presentado a favor del postulante todas las pruebas que le catapultan directamente a los alteres: aras de la patria, panteón honorífico de hombres ilustres y acreedores de la marca España. Por otro lado aquellos que han sido víctimas a título individual o de forma colectiva, se constituyen en abogado del diablo. A éstos no les ha ido también en la feria como a los primeros, aunque este planteamiento esté considerado como demagogia y populismo (*).

La muerte no modifica el estatus de una persona por importante que se le considere. Por sus frutos les conoceréis, que dirían los versados bíblicos. No obstante, todos los muertos tiene el mismo derecho a recibir el mismo duelo, al margen de las pompas fúnebres que el dinero les permita ostentar. La dignidad de la persona es común a todos, y las condolencias a sus familiares, nada tienen que ver con la crítica que se haga de su conducta en vida a partir del momento de su desaparición. La crítica es saludable y democrática hasta para los muertos y una forma de honrar su memoria. Sobre todo para las mujeres y los hombres que hayan desempeñado una vida pública. La muerte deja intacta la obra del que desaparece.

Cada cual deja al morir una estela de claros y oscuros que lejos de desaparecer se puede y se debe esclarecer. Un magnate de las finanzas o de la actividad empresarial, en su ascenso hacia la cumbre de su éxito; haciéndose a sí mismo como se suele afirmar, deja a su paso un evidente rastro de su lema no escrito ni declarado que implica, la explotación del hombre por el hombre. Aunque esto sea populismo (*) y demagogia. Encubriendo con una legalidad impecable, se puede explotar y reprimir al trabajador hasta con una sonrisa en los labios. La reforma laboral del Gobierno le hace cómplice de esta palpable injusticia legal. Con los horarios legales, se puede llegar a la esclavitud que parecía imposible. Con sindicatos amarillos dominados por los patronos que aparentemente luchan por los intereses de los trabajadores. Los Sindicatos Amarillos, sin embargo, son controlados o financiados por la propia dirección de la empresa. Raras veces estos gigantes se dejan ver por la Magistratura del Trabajo… Los mandos intermedios se convierten en capataces aunque sin látigo. Hasta los propios sindicatos de clase no se atreven a denunciar en aras de la seguridad en el empleo.

El poder y sus voceros debían de ser más discretos en torno a estos óbitos, porque sus alabanzas pueden herir la sensibilidad de sus víctimas.


(*) Populismo no lo recoge la Real Academia Española


sábado, 13 de septiembre de 2014

FÓRMULAS MEDIEVALES


Por Isidoro Gracia
Exdiputado

La respuesta al problema del siglo XXI con fórmulas medievales tiene su lógica


EL ESPEJISMO
Foto: Pedro Taracena

El capitalismo y su religión, la fe en el dios mercado, está obteniendo respuesta en términos similares, fe en otras religiones, teístas como el islamismo, o tribales, como los nacionalismos.
Los tres grandes instrumentos con los que los dirigentes de todos los tiempos han controlado sus civilizaciones,  e intentado dominar a las vecinas, han sido: el comercio,  la fuerza y  la religión. La mezcla adecuada de cada componente ha establecido la civilización triunfante en  cada momento y espacio geográfico.

En el momento actual el espacio geográfico es claro: el mundo, está algo menos claro la jefatura de la civilización imperante: el capitalismo, si bien existe un cierto consenso que la mayor parte del poder se sitúa en USA.

Un ciudadano y pensador del imperio, Galbrait, reflexionó y  saco sus conclusiones, a mediados del siglo XX  señaló que las grandes corporaciones terminarían por desplazar a las pequeñas y a los negocios de carácter familiar, y, como consecuencia, los modelos de competencia perfecta no pueden ser aplicados en la economía.  Que la avaricia ejercida sobre el sector público ya contrastaba con la opulencia del sector privado,  lo que demostraba que un país con una economía en crecimiento, no evita que en su interior existan grandes desigualdades sociales. Y finalmente, que las grandes corporaciones dominan el conjunto de la economía, como resultado de su gran crecimiento  y el nivel de sus operaciones, que les permite controlar sus mercados, y en consecuencia terminarían por dirigir el imperio (solo se equivocó al identificar las corporaciones dominantes con las productivas, en vez de las financieras).

Muchas de las personas pertenecientes a las clases más desfavorecidas, incluso colectivos y pueblos enteros, sufren los excesos  de los que detentan el poder y viven en una  situación, que el propio Galbrait calificó como era de la incertidumbre. Incertidumbre no solo en el bienestar de uno mismo y los más próximos, sino incluso de la propia supervivencia. Perdida la posibilidad de respuesta del recurso al comercio, incluso de la propia capacidad de trabajo, les resta para responder a la opresión, el recurso a la violencia y la búsqueda de un futuro mejor a través de los paraísos que prometen religiones distintas, sean estas teístas (en este caso en otra vida,) o laicas, como los nacionalismos (más inmediatos, siempre que sean los dirigentes de la propia tribu quien pase al mando).

En esa situación, ayatolas, rabinos, sacerdotes y líderes territoriales insisten en que la esperanza, que permite superar el miedo a la incertidumbre, se transmite a través  de códigos como la moral, la raza, la pertenencia a un club de elegidos, etc. en vez de a través de la ciencia y el conocimiento. Resultado: en pleno siglo XXI muchos desencantados con el reparto de bienes, e incluso amplias zonas del mundo, vuelven sus ojos a fórmulas de la era medieval. Al fin y al cabo las diferencias entre algunos grandes especuladores y los dirigentes absolutistas, que lo eran “por la gracia de Dios”, son difíciles de encontrar.

martes, 12 de agosto de 2014

HABLEMOS SIN TAPUJOS EN ROMÁN PALADINO


Por Pedro Taracena

No es mi deseo que este trabajo presente síntomas apocalípticos. De ninguna forma. Algo huele a podrido en el Reino de España,  pero algo se está moviendo a favor de la regeneración democrática y la recuperación de la senda de nuestro futuro. No podemos renunciar a que Europa sea de los ciudadanos y esté secuestrada por los usureros, especuladores, explotadores y ladrones… 





La democracia española no es que sea manifiestamente mejorable, es que está corrompida y prostituida. Solamente lo niegan los que prefieren "sostenella y no enmendalla". Personalmente siempre he mantenido que estos errores vienen de la herida cerrada en falso por la nada modélica Transición, que ahora se le viene llamando La Casta. Sin olvidar que la Constitución fue en su día la salida para recuperar de derecho, lo que no logró de hecho el consenso envenenado que dejó impune un genocidio con todas sus consecuencias caínicas. En 1978 la Constitución recuperó el Estado de Derecho masacrado en 1936 con el derribo de la legítima República. Es una vergüenza nacional que a estas alturas estas verdades se oculten a los niños en las escuelas.




Pero volvamos a la democracia actual, los tres Poderes del Estado, han sido cuestionados por la ciudadanía indignada en las calles y plazas, bajo el lema DEMACRACIA REAL, ¡YA! La corrupción generalizada no solamente afecta a situaciones coyunturales, sino que inunda todo el sistema: justicia politizada, administraciones públicas y sindicatos corruptos, empresarios explotadores y ladrones. Capítulo aparte lo constituyen los caciques que no han dejado de existir desde el siglo XIX. Dentro de un entramado interesado procurando un equilibrio inestable entre lo legal, lo justo y lo moral. Y para cerrar el círculo perverso tenemos un Gobierno que responsabilizando del desastre nacional donde nos encontramos, a la herencia recibida de su predecesor, ha cometido la mayor de las indignidades, vender la soberanía nacional a cambio de salvar los mercados, los bancos y los grandes empresarios. Aprovechando la ocasión para aplicar su programa de máximos emanado de su ideología política: Ha pretendido hacer más competitivo este país llamado España a cambio de: desigualdad, hambre, paro, pobreza, miseria, exclusión social y muerte. Todo ello inmerso en la cultura de la mentira. Jamás un Gobierno ha mentido, se ha escondido del pueblo, ha dado menos explicaciones y ha sido tan prepotente y chulesco como el ejecutivo del más parco, terco y torpe de todos los presidentes que de España ha sido.




Para completar el rompecabezas nacional es preciso hablar del CUARTO PODER. El periodismo español hace mucho tiempo que ha desaparecido, mucho antes de que irrumpieran las Redes Sociales. El maridaje del poder con el mundo de los medios de comunicación ha sido patente. La desaparición del diario Público asfixiado y acosado por el capital y la derecha, constata hasta qué punto la prensa mantiene un maridaje con el poder de turno. Recordemos el mantenido entre el diario El País y el Gobierno en la época de Felipe González y Juan Luis Cebrián. La autocrítica nunca habitó entre los medios ni tampoco se la esperó. Ahora el CUARTO PODER, está incrustado en el propio Estado. Si en las facultades de Ciencias de la Información y las Escuelas de Periodismo, no renuevan el currículum, el periodista desaparecerá como profesional de la información actual y veraz al servicio del pueblo. Los nostálgicos del titular primicia, o la exclusiva no tienen lugar en un mundo donde cada ciudadano se ha convertido potencialmente en una reportero gráfico. La prensa escrita ya no vive del quiosco, es un lobby al servicio de los intereses políticos y capitalistas. Ahora los periodistas se vienen denominando tertulianos.




Las tertulias televisadas tiene mucho de espectáculo y poco o nada de periodismo, pero:

¿Quiénes asisten a las ágoras de los estudios radiofónicos y los platós de televisión? En principio los moderadores pagados por el medio. Salvo honrosas excepciones los medios públicos y privados están en manos de La Casta que sustenta el sistema. Cuando se produce la entrevista a un personaje significativo, a veces, la torpeza y poca preparación del entrevistador desdibuja el interés que había despertado en el oyente o espectador. Como invitados asisten seudo periodistas enviados y pagados por otro medio afín. Antes de que hablen de cualquier tema, ya se sabe a priori cuál va a ser su valoración. Otros invitados vienen en representación abiertamente de los partidos políticos. En los platós donde la posición de cada cual es visible, podemos contemplar las mismas bancadas que en el Congreso de los Diputados. Además el anfitrión les ha colocado frente a frente. De este modo queda patente que el ciudadano de la calle no está invitado a esa tertulia, aunque algunas se arroguen su representación y su voz…




Si deseamos ser consecuentes con el título de esta columna, debemos de llamar las cosas por su nombre. Los políticos de La Casta, que ya se han dado por aludidos y su filiación está confirmada, defienden a capa y espada las políticas de las que son afines y se enajenan de la corrupción que siempre dejan en manos de los jueces. Donde no todos son de fiar; convirtiendo negro lo que es blanco en virtud de la ingeniería y jerga jurídicas que se utilice. La palabra demagogia es un comodín que sirve para salir de muchos aprietos. Los tertulianos que lucen con luz propia convirtiéndose en verdaderos estrellas del ágora, son los francotiradores, lacayos, secuaces y defensores a ultranza del Gobierno. Es imposible albergar en la razón que un defensor de la causa Partido Popular, defienda con tal vehemencia a su dueño, de no estar muy bien pagado. O quizás la razón haya que buscarla en la sinrazón del fanatismo. Estos tertulianos que entran en el ágora como periodistas, directivos de un periódico digital o impreso, los ciudadanos que les contemplamos tan al margen del derecho a la información veraz, si estuviera a nuestro alcance les expulsaríamos de los medios como farsantes e impostores del periodismo. En honor a la verdad es preciso reconocer y aplaudir que haya antropólogos, economistas, sociólogos, políticos, abogados, escritores… que cuando abordan un tema, ponen en evidencia a esta pléyade de ignorantes, mal preparados y nada celosos de la verdad.


sábado, 9 de agosto de 2014

EL POPULISMO Y LA DEMAGOGIA

EL POPULISMO constituye un auténtico ensayo trabajado por Luis Arroyo muy sencillo de entender. Para desenmascarar a los hipócritas que cuando las opiniones del pueblo desestabilizan el pensamiento único y las raíces de La Casta, utilizan este vocablo preñado de carga negativa en tono peyorativo. Los opresores y sus voceros ahora tiene un enemigo muy potente y difícil de repeler. El pueblo en la calle y Las Redes Sociales al servicio de la información. EL FUTURO DEL CUARTO PODER



Proclamación de la II República Española

Por Luis Arroyo

infoLibre

Mide tu grado de populismo respondiendo si estás de acuerdo o no con las siguientes propuestas. Y luego, para ver tu grado de conocimiento del populismo de las fuerzas políticas de la izquierda, señala qué partido –PSOE, Izquierda Unida o Podemos– ha formulado cada una de las propuestas:

1. Eliminar los paraísos fiscales de Europa.
2. Imponer una tasa del 0,05 sobre las transacciones financieras internacionales.
3. Denegar beneficios fiscales a quien opere en paraísos.
4. Terminar con las listas cerradas en las elecciones.
5. Someter a la Ley de Transparencia a la Casa Real y a la Iglesia Católica.
6. Prohibir a las empresas que donen dinero a los partidos.
7. Impedir que un político reciba más de un sueldo aunque desempeñe diversos trabajos.
8. Crear un banco público.
9. Prohibir que en ninguna circunstancia se corte a un ciudadano o ciudadana el agua, o la luz o la calefacción durante el invierno.
10. Eliminar por completo la religión del horario lectivo en la escuela pública.
11. Garantizar un 50 por ciento de mujeres en las listas electorales.
12. Impedir por ley la desigualdad salarial entre hombres y mujeres.
13. Facilitar servicios de maternidad asistida a las mujeres lesbianas a cuenta de la Seguridad Social.
14. Proteger por ley los derechos de los ciudadanos ante los grandes bancos, las empresas de energía o de telefonía.
15. Obligar a los bancos a que pongan al menos la mitad de las casas que tienen al servicio de la comunidad.
16. Garantizar una tarifa social para navegar por Internet.



Triunfa el golpe de estado contra la II República

Primer resultado del test: ¿Cómo eres de populista?

Digamos que si has respondido que estás de acuerdo en diez o más de las propuestas eres un populista irredento o una populista irredenta. Populista en su sentido más peyorativo. Porque, ¿de verdad crees que España puede acabar con las prácticas fiscales de Andorra o Luxemburgo? ¿No comprendes que si prohíbes a las empresas que donen dinero a los partidos se buscarán maneras más opacas de actuar, y seguirán pagando igual? ¿O no ves que si obligas a pagar igual es probable que el empresario no contrate a la mujer sino al hombre?

Segundo resultado del test: ¿Quién propone esas medidas de tono, efectivamente, tan populista?

Todas podrían ser firmadas con seguridad por las tres fuerzas políticas más relevantes de la izquierda, pero son cada una de ellas parte de las 130 medidas del PSOE en su Conferencia Política.



Adolfo Suárez jura ante los restos de la dictadura

Si muchos de nosotros estamos de acuerdo con las medidas que he transcrito, sabiendo que son de máximos y aún con todas las objeciones que pudieran formularse, y si un partido de gobierno como el PSOE las está planteando, quizá el populismo no sea tan malo. De hecho, en sus orígenes y su desarrollo el populismo no es malo.

Hay un populismo clásico, positivo, que estos días está triunfando con distintos nombres en algunas partes del mundo. En Estados Unidos, la demócrata Liz Warren sigue siendo la invitada preferida del Partido Demócrata, y hace en cada conferencia las delicias del personal con su "populismo progresista". Hace unos días desgranaba su credo en once puntos que han causado furor (gracias también al uso casi religioso de la anáfora y la llamada a la lucha, porque por lo demás las ideas son viejas conocidas). "Creemos que Wall Street necesita normas más fuertes y obligaciones más duras, y vamos a luchar por ello. Creemos en la ciencia y eso significa que tenemos la responsabilidad de cuidar nuestra Tierra. Y lucharemos por ello. Creemos que Internet no debe estar al servicio de las grandes corporaciones y eso significa neutralidad de la red. Y lucharemos por ello. Creemos que nadie debe trabajar a tiempo completo y vivir en la pobreza. Eso significa elevar el salario mínimo. Y lucharemos por ello...." Y así, por cada "creemos", un aplauso: creemos que los empleados de los restaurantes de comida rápida tienen derecho a protestar, creemos que los estudiantes tienen derecho a estudiar sin que les arruinen las deudas, creemos en un retiro digno tras una vida de trabajo, etc. etc.



El 15 M en la Puerta del Sol

La senadora de Massachusets y profesora de Harvard (dos lugares que son la antípoda del populismo), y otros líderes de la izquierda estadounidense lideran esa corriente que, sin ningún complejo, se autodenomina "nuevo populismo". Recientemente, una de las organizaciones más fuertes de la esfera de Obama (Campaign for America's Future), ha celebrado una jornada sobre ese nuevo populismo, y hay incluso un medio de cierta influencia llamado The Progressive Populist.



Surge un líder molesto para La Casta

El asunto es que, curiosamente, Hillary Clinton, que la gente sitúa en posiciones más centristas o moderadas, podría suscribir sobre el papel cada una de las ideas del nuevo populismo. Sucede de manera parecida aquí en España. Como hemos visto, la agenda del PSOE tiene unos contenidos nítidamente populistas, que podría suscribir al 90 por cien Podemos, como el PSOE podría firmar el 90 por cien del programa de sus nuevos competidores.



La gente protesta desposeída de casi todo

¿Qué pasa entonces para que si lo dice Warren o Podemos sea populista, tanto en el sentido peyorativo como en el positivo, y si lo dice Hillary o el PSOE resulte increíble? El quid de la cuestión es evidente: credibilidad con respecto a la relación con los poderosos, particularmente con los grandes poderes económicos.


Los indignados pierden el miedo

Como he escrito en un artículo previo hace un par de años, el relato más sustancioso de la izquierda es el de "la gente frente a los poderosos". Quien mejor ha situado el problema ha sido Podemos: "el pueblo frente a la casta", "los de abajo luchando contra los de arriba". Por eso acierta cuando aplica el truco de decir que la cosa no es izquierda o derecha sino "arriba o abajo". Acierta porque sabe que con esa afirmación mata dos pájaros de un tiro: seduce a la gente de izquierdas, pero además llama a millones que no necesariamente se identifican con la izquierda tradicional, pero sí con "la gente", "el pueblo" o "los de abajo".



Las armas del poder: la demagogia y el populismo

También acierta el PSOE cuando quiere ser "ese partido de izquierda que atrae al centro". Ambos partidos están buscando un lugar de inmensa rentabilidad electoral, que en Podemos llama "abajo", y el PSOE "el centro". Ninguno despreciaría a los varios cientos de miles de votantes de la izquierda más clásica, que pelean también con Izquierda Unida, pero su verdadero granero está en el espacio de la mayoría de la gente corriente que se indigna con el compadreo lamentable de los políticos con los poderes económicos. Con las puertas giratorias, los beneficios fiscales, los paraísos, las prebendas y la hipocresía de quien dice una cosa y luego hace la contraria bajo cuerda. Aunque la salida de la crisis va a relajar mucho esa tensión, va a ser ahí donde los partidos - también el Partido Popular (bonito nombre a estos efectos, por cierto) - se jueguen la credibilidad y los votos.

Ese es el problema de Hillary y el del PSOE. Que pueden proponer lo mismo que Liz Warren o que Podemos o IU, pero entonces alguien hace al proponente la pregunta crucial, la que define su credibilidad: "Sí, vale, está bien lo que dices. Pero, realmente, ¿tú de qué lado estás? ¿Del lado de las grandes empresas, los grandes bancos, el gran dinero, o del lado de la gente?". Llámame populista, pero ahí está la cuestión.

EL FUTURO DEL CUARTO PODER