jueves, 8 de marzo de 2012

LAS DERECHAS EUROPEAS SON LAS ZORRAS QUE GUARDAN LAS GALLINAS


“Cada oveja con su pareja” (I)
Que dijera Rubalcaba



Pedro Taracena Gil


Breve ensayo sobre la toma de conciencia

El pueblo en el sentido más amplio de la palabra, está en una de las encrucijadas más contradictorias de la historia reciente de la humanidad. Tanto en el primer mundo civilizado como en los países emergentes. Sin olvidar el peor de los mundos como puede ser el africano, y prestando especial atención a las nuevas democracias que están surgiendo de la primavera árabe. Pero descendiendo a nuestro país y dentro de la Unión Europea, el panorama para los pueblos es desolador. La dictadura de las oligarquías del fraude, la corrupción, la usura, el fraude fiscal, la economía sumergida, los paraísos fiscales y la especulación, han contaminado la vida pública, política y económica del continente. Fuerzas llamadas democráticas pertenecientes a la opción única, pensamiento único y política única, es decir el liberalismo económico, que lejos de propiciar el estado del Bienestar, lo destruyen; sirviendo al nuevo becerro de oro del siglo XXI. Sin más dilación pongamos nombres y apellidos a estos mercados de la perversión: Partido Popular Europeo, es decir las derechas enemigas del pueblo. Sí, enemigos de la sociedad, de los sindicatos, de los derechos sociales, de lo público, de la solidaridad, la justicia y el derecho al trabajo. Enemigos de la dignidad humana en una palabra. Estos enemigos han impuestos graves castigos a países enteros como: Grecia, Irlanda, Italia, Portugal y España. De una forma u otra, por un motivo o por otro, aquellos que causaron la crisis económica, financiera o de la deuda soberana, son los mismos que ahora ejercen todo su despotismo cruel sobre los más débiles, que aunque éstos hubieran tenido voluntad de crearla, jamás hubieran tenido en sus manos la posibilidad de hacerlo. El pueblo contra el capital. David contra Goliat. La banca contra el trabajo. Los especuladores contra el derecho a una vivienda. Es verdad que el pueblo a través de su derecho al voto, es el que ha propiciado que sean ellos y no otros, los que nos lleven ahora a nuestra propia ruina. Esta es la gran paradoja que a nadie le está interesando analizar. Es más, cuando se les critica por la nefasta política que nos imponen, lo rechazan asegurando que es el pueblo soberano quien lo  ha decidido. El pueblo ahora es un pueblo inseguro, aterrado, con pánico a perder los logros obtenidos. Viene de ser un pueblo que vivía de las migajas que el espejismo de la burbuja inmobiliaria, financiera y automovilística, le proporcionaba. Pero para los que propiciaron ese desarrollismo desenfrenado, el espejismo era una realidad. Ahora en lugar de estar en la cárcel están cobrando sus réditos. Como resultante somos un pueblo sin conciencia de clase, sin opción ideológica y añorando el Estado del Bienestar que se esfuma ante nuestra impotencia. Pero aunque aún no hemos tocado fondo en nuestras  miserias, el pueblo está muy bien manipulado. La derecha europea es fuerte y tiene el poder político que ahora ha cedido terreno al poder económico. Éste y no otro es el verdadero poder omnímodo. Tiene a su servicio unos medios de comunicación sostenidos por la misma interesada oligarquía económica. Las redes sociales sólo tienen la palabra, pero la palabra no es suficiente. Este poder perverso ha conseguido desprestigiar a los sindicatos, dejando desarmado al pueblo en su flanco laboral. El movimiento 15- M, Democracia Real ¡Ya! Es una amalgama de complejos y prejuicios que le conduce a ser un movimiento heterogéneo. Y como tal desunido. Sin organización y lejos de ofrecer una fuerza política y de cambio. La toma de conciencia del aquí y ahora, ha de ser individual de cada ciudadano.



Pedro Taracena Gil

“Cada oveja con su pareja” (II)
Que dijera Rubalcaba

Cómo servirse de la mentira

España tiene su particular forma histórica de participar  en estos eventos. No en balde nuestro pasado es diferente al resto de Europa. Para mejor  comprender el presente es imprescindible conocer la verdad de nuestro pasado. Václav Havel en su libro El poder de los sin poder, hace una reflexión que es difícil eludir si se tiene vocación de buscar la verdad: Ante la manipulación de la realidad está la frontera más allá de la cual “la vida en la verdad” deja de ser “sólo” negación de la “vida en la mentira” y comienza a brotar algo que se podría llamar “vida independiente espiritual, social y política de la sociedad”. Como expresión articulada de la “vida en la verdad”, por tanto la aspiración de servir a la verdad como coherencia y decisión. Según Václav Havel, la “vida en la verdad” es el punto de partida de cualquier esfuerzo del hombre para resistir a la presión alienante del sistema, y la aptitud adecuada del “disidente”. El pueblo debe de estar en alerta permanente, porque para el Partido Popular, la política es el arte de engañar. Poner métodos viles al servicio de grandes principios.
En España están abiertos los dos frentes de lucha históricos, aunque adaptados y con otros nombres: La clase trabajadora está homologada en la sociedad mesocrática. Los empresarios han reemplazados a los caciques pero son los mismos explotadores del obrero. Las fuerzas políticas conservadores en el poder desprestigian los sindicatos. Los socialistas cuando llegaron al Gobierno, renegaron de salir en la foto con los sindicatos. Ahora el pueblo está en la calle: Los estudiantes, los jubilados, los trabajadores de la educación y sanidad públicas. Los sindicatos. Las víctimas del franquismo. Y el movimiento 15-M. Los medios de comunicación sin excepción, están a favor del conservadurismo más rancio. Los treinta y cinco, más o menos, tertulianos, analistas, observadores o como se les quiera llamar, que se disputan todas las sillas de los debates de radio y televisión, son lobos de la misma camada. Los diferentes escaparates mediáticos ceden a sus colaboradores para que hagan publicidad ideológica del medio que representan. Tan pronto como el tertuliano de turno toma la palabra, aparece un subtítulo que anuncia de qué medio viene, entonces, es fácil adivinar la opinión que tiene sobre el tema tratado. Todos constituyen opiniones que son variaciones del mismo tema. Son un reflejo de la actividad parlamentaria, aunque sin aportan ningún plus. Con la desaparición del diario Público, toda la prensa está homologada con el Partico Popular. Los políticos de izquierda y los periodistas que en su día abrazaron con ardor democrático la Transición, quedaron inmunizados para hacer cualquier crítica a la misma y participan en la amnesia que otorga inmunidad al franquismo, como si el tema de la Memoria Histórica hubiera entrado en el pacto constitucional. En esta trancha de políticos y tertulianos entran muchos socialistas, El País, El Mundo y la SER.
Volviendo al tema de los dos frentes, el pueblo está en la calle y para la policía es el “enemigo”. En paralelo se ha presentado la lucha de los pancarteros. Para los populares, no exentos de hipocresía, los socialistas lejos de asistir a las manifestaciones, deben de adherirse a su política de exterminio de los derechos de los trabajadores. Y los socialistas, después del divorcio con su sindicato, decidieron tímidamente protestar en la calle contra la reforma laboral. Cuando los socialistas han estado en el Gobierno tampoco han llevado a cabo políticas que no fueran políticamente correctas, para no molestar mucho a la derecha y a la Iglesia. Volviendo a la prensa escrita, una vez que Público ha sido barrido del espectro mediático, sólo queda la prensa que a sus promotores interesa financiar para ejercer su presión y publicidad ideológicas. A pesar de que su venta disminuya en los kioscos, el caudal financiero cubrirá los objetivos de proselitismo, adoctrinamiento político y religioso totalmente sesgado. ABC, El Mundo, La Razón, Incluyendo los medios que ingresan suculentos beneficios en connivencia con los proxenetas de la prostitución. Donde brilla con luz propia el Grupo Prisa. Donde todos los profesionales del grupo están amordazados frente a la línea de negocio de la prostitución. Ante esta ignominia contra la mujer, el Gobierno de turno ha confiado de forma más perversa que ingenua, en la autocensura o autocontrol. Después de haber mantenido un maridaje perverso entre Cebrián y González, durante la mal llamada modélica transición, el grupo ha caído en manos de un especulador yanqui, aunque no fueron transparentes al presentar al nuevo propietario, ocultando el verdadero significado de la operación.
El Gobierno, el poder absoluto del Parlamento, las mayorías absolutas de la Comunidades Autónomas, los Tribunales de Justicia, constituyen este poder tiránico contra el pueblo. Aunque este poder que ostentan provenga del pueblo, al cual ahora quieren salvar, la situación viciada nos lleva a la gran paradoja:  Un partido de origen franquista represor de la clase obrera, ahora se presente como el partido de los trabajadores, con ínfulas de salvador de los parados.  Me recuerda cuando de niños nos decían que nos castigaban por nuestro bien, aunque no lo entendiéramos. ¿Cabe mayor embuste?
El final de esta carrera hacia la extenuación del pueblo físicamente por el hambre y políticamente extirpando sus derechos laborales, no es difícil de adivinar: Concluiremos el año 2012, cerca de 6 millones de parados. Esta cifra se acelera vertiginosamente a través del arma más eficaz que jamás se haya  apuesto en manos de un empresario. El despido libre que tanto reclamaban. El consumo disminuye porque hay menos gente con dinero disponible. Los emprendedores a quienes se les atribuye la salvación de la pequeña y mediana empresa, no son tales por dos motivos: No tiene preparación como para innovar el tejido de este sector y tampoco credibilidad de los bancos como para darles crédito. Las grandes empresas invertirán en las filiales fuera de España. Los grandes capitales seguirán en los paraísos fiscales. La economía sumergida, la persecución del fraude fiscal y la lucha contra la corrupción, constituyen un buen colchón para salvar la cara del Gobierno. No puede tirar cantos a su propio tejado. A los empresarios todo el poder. A los trabajadores ni el pan ni la sal. Aunque se hayan declarado, el PP como el partido de los trabajadores y Rajoy el caudillo salvador de los parados. La gente continuaremos en la calle. El pueblo seguirá entregando el poder absoluto a los secuaces de Rajoy, que también los son los de Aznar, Fraga y del mismo Franco. Todos, incluyendo a los anestesiados por la Transición, están anclados en “la vida en la mentira”.  Es el pueblo el que sufre las consecuencias de sus embustes, porque el pueblo está abrazado “la vida en la verdad”. Y nuestra respuesta debe ser colectiva pero descubriendo dónde estamos a nivel individual.



Pedro Taracena Gil


“Cada oveja con su pareja” (y III)
Que dijera Rubalcaba

Europa zorra que guarda las gallinas

El compañero Rubalcaba ha estado ocurrente y no exento de sentido del humor, al utilizar este dicho popular. Efectivamente, es verdad que la Iglesia y el Partido Popular han constituido una buena y fiel pareja desde los tiempos más remotos hasta nuestros días. Es una pareja natural, consustancial, coherente, práctica, rentable y no pocas veces de conveniencia. El maridaje Iglesia Estado y la alianza trono altar, han dado pingües beneficios a ambas instituciones. Religión y poder han estado unidas desde la conversión del emperador Constantino. Sin embargo, las parejas formadas entre el Partido Socialista Obrero Español en cada momento no han disfrutado de estas coherencias. Los pactos hechos con la derecha siempre han sido cediendo terreno. Muerto el dictador, la izquierda hizo la transición tal y como la planificó el franquismo, para no perder el poder. Cuando en el año 1982 gana el poder absoluto, siguió emparejado con la Iglesia, a través de los acuerdos con la Santa Sede. La Transición no le permitía cambiar de pareja y siguió bajo la  amnesia de los que quedaron fuera del consenso constitucional; mirando hacia otro lado. Dejando en las cunetas la impunidad de los crímenes del franquismo. Otro maridaje perverso fue la pareja consolidada entre Juan Luis Cebrián de El País y Felipe González del PSOE. Empeñando al Gobierno en brazos de un grupo mediático, compartiendo el cuarto poder. Para no extenderse mucho, el PSOE más recientemente, Zapatero eligió a Rajoy para formar la pareja que mutiló, nada más y nada menos que el principio de Justicia Universal, para no molestar a los gobiernos de Israel y de la República Popular China. Ninguno de los dos, modelos de respeto de los derechos humanos. Y últimamente se precipitó, también, Zapatero a formar pareja de conveniencia con Rajoy, con nocturnidad y alevosía; reformando la Constitución con la disculpa de que salvarían a  España de las iras de los temidos mercados. Es preciso recordar que hasta los años ochenta los socialistas tenían una doble militancia: PSOE UGT. A partir de que los socialistas formaron Gobierno, comenzaron unas desavenencias, entre los nuevos gobernantes y los sindicatos. Pero la crítica que el PP hace a Rubalcaba, porque sus compañeros deciden seguir a los sindicatos tras su pancarta, es la prueba de la repulsa que les produce esta coherente decisión. Y muy acertado el dicho de cada oveja con su pareja. Sin olvidar que las pretensiones del PP están muy claras: Adhesión incondicional a sus reformas por parte del PSOE. Y que los sindicatos se crean el mensaje de que detrás de las pancartas no se resuelve el paro. Es decir, hay que dejar actuar al caudillo con total seguidismo. Asumiendo la “vida en la mentira”. Aunque el pueblo esté situado en la “vida en la verdad”.
Para concluir es preciso admitir que el pueblo tiene un futuro muy negro. Pero debemos de aprender a discernir, qué fuerza política, al menos por principio, siempre estará tomando parte del pueblo en la calle. El Gobierno ha demostrado estar en contra del pueblo. Ha otorgado todo el poder al empresario y ha demostrado voluntad absoluta de anular a los sindicatos. De  su violencia con los manifestantes, son las cámaras de televisión las que dan testimonio de su desprecio al pueblo disidente. Privatiza todo lo público y debilita el Estado del Bienestar. Hay que prestar atención a las fuerzas políticas que apoyan la política social y económica del Gobierno. No obstante se cierne un peligro añadido sobre el pueblo. Los disturbios pueden ir a más, aunque el PP ya está preparando al culpable de cualquier víctima que pudiera caer; criminalizando a los sindicatos, los estudiantes y grupos anti sistema. El pueblo tiene otra alternativa: Quedarse en casa y apoyar incondicionalmente al PP,  porque está trabajando por los cinco millones de parados. Al parecer su única obsesión. La falacia está servida. Lo que Rajoy desea es que nadie se salga del redil, que él se encarga de hacer la voluntad del pueblo sin contar con el pueblo. Con el aprisco en paz, su casa queda sosegada. Y Europa seguirá siendo la zorra garante de la cuida de las gallinas…


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