“Cada oveja con su pareja” (I)
Que dijera Rubalcaba
Pedro Taracena Gil
Breve
ensayo sobre la toma de conciencia
El pueblo en el sentido más amplio
de la palabra, está en una de las encrucijadas más contradictorias de la
historia reciente de la humanidad. Tanto en el primer mundo civilizado como en
los países emergentes. Sin olvidar el peor de los mundos como puede ser el
africano, y prestando especial atención a las nuevas democracias que están
surgiendo de la primavera árabe. Pero
descendiendo a nuestro país y dentro de la Unión Europea, el panorama para los
pueblos es desolador. La dictadura de las oligarquías del fraude, la
corrupción, la usura, el fraude fiscal, la economía sumergida, los paraísos
fiscales y la especulación, han contaminado la vida pública, política y
económica del continente. Fuerzas llamadas democráticas pertenecientes a la
opción única, pensamiento único y política única, es decir el liberalismo
económico, que lejos de propiciar el estado del Bienestar, lo destruyen;
sirviendo al nuevo becerro de oro del
siglo XXI. Sin más dilación pongamos nombres y apellidos a estos mercados de la perversión: Partido
Popular Europeo, es decir las derechas enemigas del pueblo. Sí, enemigos de la
sociedad, de los sindicatos, de los derechos sociales, de lo público, de la
solidaridad, la justicia y el derecho al trabajo. Enemigos de la dignidad
humana en una palabra. Estos enemigos han impuestos graves castigos a países
enteros como: Grecia, Irlanda, Italia, Portugal y España. De una forma u otra,
por un motivo o por otro, aquellos que causaron la crisis económica, financiera
o de la deuda soberana, son los mismos que ahora ejercen todo su despotismo
cruel sobre los más débiles, que aunque éstos hubieran tenido voluntad de
crearla, jamás hubieran tenido en sus manos la posibilidad de hacerlo. El
pueblo contra el capital. David contra Goliat. La banca contra el trabajo. Los
especuladores contra el derecho a una vivienda. Es verdad que el pueblo a
través de su derecho al voto, es el que ha propiciado que sean ellos y no otros,
los que nos lleven ahora a nuestra propia ruina. Esta es la gran paradoja que a
nadie le está interesando analizar. Es más, cuando se les critica por la
nefasta política que nos imponen, lo rechazan asegurando que es el pueblo
soberano quien lo ha decidido. El pueblo
ahora es un pueblo inseguro, aterrado, con pánico a perder los logros obtenidos.
Viene de ser un pueblo que vivía de las migajas que el espejismo de la burbuja
inmobiliaria, financiera y automovilística, le proporcionaba. Pero para los que
propiciaron ese desarrollismo desenfrenado, el espejismo era una realidad.
Ahora en lugar de estar en la cárcel están cobrando sus réditos. Como
resultante somos un pueblo sin conciencia de clase, sin opción ideológica y
añorando el Estado del Bienestar que se esfuma ante nuestra impotencia. Pero
aunque aún no hemos tocado fondo en nuestras miserias, el pueblo está muy bien manipulado.
La derecha europea es fuerte y tiene el poder político que ahora ha cedido
terreno al poder económico. Éste y no otro es el verdadero poder omnímodo. Tiene
a su servicio unos medios de comunicación sostenidos por la misma interesada
oligarquía económica. Las redes sociales
sólo tienen la palabra, pero la palabra no es suficiente. Este poder perverso
ha conseguido desprestigiar a los sindicatos, dejando desarmado al pueblo en su
flanco laboral. El movimiento 15- M, Democracia Real ¡Ya! Es una amalgama de
complejos y prejuicios que le conduce a ser un movimiento heterogéneo. Y como
tal desunido. Sin organización y lejos de ofrecer una fuerza política y de
cambio. La toma de conciencia del aquí y ahora, ha de ser individual de cada
ciudadano.
Pedro Taracena Gil
“Cada
oveja con su pareja” (II)
Que dijera Rubalcaba
Cómo
servirse de la mentira
España tiene su particular
forma histórica de participar en estos
eventos. No en balde nuestro pasado es diferente al resto de Europa. Para
mejor comprender el presente es
imprescindible conocer la verdad de nuestro pasado. Václav Havel en su libro El poder de los sin poder, hace una reflexión
que es difícil eludir si se tiene vocación de buscar la verdad: Ante la
manipulación de la realidad está la frontera más allá de la cual “la vida en la
verdad” deja de ser “sólo” negación de la “vida en la mentira” y comienza a
brotar algo que se podría llamar “vida independiente espiritual, social y
política de la sociedad”. Como expresión articulada de la “vida en la verdad”,
por tanto la aspiración de servir a la verdad como coherencia y decisión. Según
Václav Havel, la “vida en la verdad” es el punto de partida de cualquier
esfuerzo del hombre para resistir a la presión alienante del sistema, y la
aptitud adecuada del “disidente”. El pueblo debe de estar en alerta permanente,
porque para el Partido Popular, la política es el arte de engañar. Poner
métodos viles al servicio de grandes principios.
En España están abiertos los
dos frentes de lucha históricos, aunque adaptados y con otros nombres: La clase
trabajadora está homologada en la sociedad mesocrática. Los empresarios han
reemplazados a los caciques pero son los mismos explotadores del obrero. Las
fuerzas políticas conservadores en el poder desprestigian los sindicatos. Los
socialistas cuando llegaron al Gobierno, renegaron de salir en la foto con los
sindicatos. Ahora el pueblo está en la calle: Los estudiantes, los jubilados,
los trabajadores de la educación y sanidad públicas. Los sindicatos. Las
víctimas del franquismo. Y el movimiento 15-M. Los medios de comunicación sin
excepción, están a favor del conservadurismo más rancio. Los treinta y cinco,
más o menos, tertulianos, analistas, observadores o como se les quiera llamar,
que se disputan todas las sillas de los debates de radio y televisión, son
lobos de la misma camada. Los diferentes escaparates mediáticos ceden a sus
colaboradores para que hagan publicidad ideológica del medio que representan.
Tan pronto como el tertuliano de turno toma la palabra, aparece un subtítulo
que anuncia de qué medio viene, entonces, es fácil adivinar la opinión que
tiene sobre el tema tratado. Todos constituyen opiniones que son variaciones
del mismo tema. Son un reflejo de la actividad parlamentaria, aunque sin
aportan ningún plus. Con la desaparición del diario Público, toda la prensa
está homologada con el Partico Popular. Los políticos de izquierda y los
periodistas que en su día abrazaron con ardor democrático la Transición,
quedaron inmunizados para hacer cualquier crítica a la misma y participan en la
amnesia que otorga inmunidad al franquismo, como si el tema de la Memoria
Histórica hubiera entrado en el pacto constitucional. En esta trancha de
políticos y tertulianos entran muchos socialistas, El País, El Mundo y la SER.
Volviendo al tema de los dos
frentes, el pueblo está en la calle y para la policía es el “enemigo”. En
paralelo se ha presentado la lucha de los
pancarteros. Para los populares, no exentos de hipocresía, los socialistas
lejos de asistir a las manifestaciones, deben de adherirse a su política de
exterminio de los derechos de los trabajadores. Y los socialistas, después del
divorcio con su sindicato, decidieron tímidamente protestar en la calle contra
la reforma laboral. Cuando los
socialistas han estado en el Gobierno tampoco han llevado a cabo políticas que
no fueran políticamente correctas, para no molestar mucho a la derecha y a la
Iglesia. Volviendo a la prensa escrita, una vez que Público ha sido barrido del
espectro mediático, sólo queda la prensa que a sus promotores interesa
financiar para ejercer su presión y publicidad ideológicas. A pesar de que su
venta disminuya en los kioscos, el caudal financiero cubrirá los objetivos de
proselitismo, adoctrinamiento político y religioso totalmente sesgado. ABC, El
Mundo, La Razón, Incluyendo los medios que ingresan suculentos beneficios en
connivencia con los proxenetas de la prostitución. Donde brilla con luz propia
el Grupo Prisa. Donde todos los profesionales del grupo están amordazados frente a la línea de negocio de la
prostitución. Ante esta ignominia contra la mujer, el Gobierno de turno ha
confiado de forma más perversa que ingenua, en la autocensura o autocontrol. Después
de haber mantenido un maridaje perverso entre Cebrián y González, durante la
mal llamada modélica transición, el grupo ha caído en manos de un
especulador yanqui, aunque no fueron transparentes al presentar al nuevo
propietario, ocultando el verdadero significado de la operación.
El Gobierno, el poder
absoluto del Parlamento, las mayorías absolutas de la Comunidades Autónomas,
los Tribunales de Justicia, constituyen este poder tiránico contra el pueblo.
Aunque este poder que ostentan provenga del pueblo, al cual ahora quieren
salvar, la situación viciada nos lleva a la gran paradoja: Un partido de origen franquista represor de la
clase obrera, ahora se presente como el partido
de los trabajadores, con ínfulas de salvador de los parados. Me recuerda cuando de niños nos decían que
nos castigaban por nuestro bien, aunque no lo entendiéramos. ¿Cabe mayor
embuste?
El final de esta carrera
hacia la extenuación del pueblo físicamente por el hambre y políticamente
extirpando sus derechos laborales, no es difícil de adivinar: Concluiremos el
año 2012, cerca de 6 millones de parados. Esta cifra se acelera
vertiginosamente a través del arma más eficaz que jamás se haya apuesto en manos de un empresario. El despido
libre que tanto reclamaban. El consumo disminuye porque hay menos gente con
dinero disponible. Los emprendedores a quienes se les atribuye la salvación de
la pequeña y mediana empresa, no son tales por dos motivos: No tiene
preparación como para innovar el tejido de este sector y tampoco credibilidad
de los bancos como para darles crédito. Las grandes empresas invertirán en las
filiales fuera de España. Los grandes capitales seguirán en los paraísos fiscales.
La economía sumergida, la persecución del fraude fiscal y la lucha contra la
corrupción, constituyen un buen colchón para salvar la cara del Gobierno. No
puede tirar cantos a su propio tejado. A los empresarios todo el poder. A los
trabajadores ni el pan ni la sal.
Aunque se hayan declarado, el PP como el partido
de los trabajadores y Rajoy el caudillo
salvador de los parados. La gente continuaremos en la calle. El pueblo seguirá
entregando el poder absoluto a los secuaces de Rajoy, que también los son los de
Aznar, Fraga y del mismo Franco. Todos, incluyendo a los anestesiados por la
Transición, están anclados en “la vida en la mentira”. Es el pueblo el que sufre las consecuencias
de sus embustes, porque el pueblo está abrazado “la vida en la verdad”. Y
nuestra respuesta debe ser colectiva pero descubriendo dónde estamos a nivel
individual.
Pedro Taracena Gil
“Cada
oveja con su pareja” (y III)
Que dijera Rubalcaba
Europa
zorra que guarda las gallinas
El compañero Rubalcaba ha
estado ocurrente y no exento de sentido del humor, al utilizar este dicho
popular. Efectivamente, es verdad que la Iglesia y el Partido Popular han
constituido una buena y fiel pareja desde los tiempos más remotos hasta
nuestros días. Es una pareja natural, consustancial, coherente, práctica,
rentable y no pocas veces de conveniencia. El maridaje Iglesia Estado y la
alianza trono altar, han dado pingües beneficios a ambas instituciones.
Religión y poder han estado unidas desde la conversión del emperador
Constantino. Sin embargo, las parejas formadas entre el Partido Socialista
Obrero Español en cada momento no han disfrutado de estas coherencias. Los
pactos hechos con la derecha siempre han sido cediendo terreno. Muerto el
dictador, la izquierda hizo la transición tal y como la planificó el
franquismo, para no perder el poder. Cuando en el año 1982 gana el poder
absoluto, siguió emparejado con la Iglesia, a través de los acuerdos con la
Santa Sede. La Transición no le permitía cambiar de pareja y siguió bajo la amnesia de los que quedaron fuera del consenso
constitucional; mirando hacia otro lado. Dejando en las cunetas la impunidad de
los crímenes del franquismo. Otro maridaje perverso fue la pareja consolidada
entre Juan Luis Cebrián de El País y Felipe González del PSOE. Empeñando al
Gobierno en brazos de un grupo mediático, compartiendo el cuarto poder. Para no extenderse mucho, el PSOE más recientemente,
Zapatero eligió a Rajoy para formar la pareja que mutiló, nada más y nada menos
que el principio de Justicia Universal, para no molestar a los gobiernos de
Israel y de la República Popular China. Ninguno de los dos, modelos de respeto
de los derechos humanos. Y últimamente se precipitó, también, Zapatero a formar
pareja de conveniencia con Rajoy, con nocturnidad y alevosía; reformando la
Constitución con la disculpa de que salvarían a España de las iras de los temidos mercados. Es
preciso recordar que hasta los años ochenta los socialistas tenían una doble
militancia: PSOE UGT. A partir de que los socialistas formaron Gobierno, comenzaron
unas desavenencias, entre los nuevos gobernantes y los sindicatos. Pero la
crítica que el PP hace a Rubalcaba, porque sus compañeros deciden seguir a los
sindicatos tras su pancarta, es la prueba de la repulsa que les produce esta
coherente decisión. Y muy acertado el dicho de cada oveja con su pareja. Sin olvidar que las pretensiones del PP
están muy claras: Adhesión incondicional a sus reformas por parte del PSOE. Y
que los sindicatos se crean el mensaje de que detrás de las pancartas no se
resuelve el paro. Es decir, hay que dejar actuar al caudillo con total seguidismo. Asumiendo la “vida en la mentira”. Aunque
el pueblo esté situado en la “vida en la verdad”.
Para concluir es preciso
admitir que el pueblo tiene un futuro muy negro. Pero debemos de aprender a
discernir, qué fuerza política, al menos por principio, siempre estará tomando
parte del pueblo en la calle. El Gobierno ha demostrado estar en contra del
pueblo. Ha otorgado todo el poder al empresario y ha demostrado voluntad
absoluta de anular a los sindicatos. De su violencia con los manifestantes, son las
cámaras de televisión las que dan testimonio de su desprecio al pueblo
disidente. Privatiza todo lo público y debilita el Estado del Bienestar. Hay
que prestar atención a las fuerzas políticas que apoyan la política social y
económica del Gobierno. No obstante se cierne un peligro añadido sobre el
pueblo. Los disturbios pueden ir a más, aunque el PP ya está preparando al
culpable de cualquier víctima que pudiera caer; criminalizando a los
sindicatos, los estudiantes y grupos anti sistema. El pueblo tiene otra
alternativa: Quedarse en casa y apoyar incondicionalmente al PP, porque está trabajando por los cinco millones
de parados. Al parecer su única obsesión. La falacia está servida. Lo que Rajoy
desea es que nadie se salga del redil, que él se encarga de hacer la voluntad
del pueblo sin contar con el pueblo. Con el aprisco en paz, su casa queda
sosegada. Y Europa seguirá siendo la zorra
garante de la cuida de las gallinas…
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