lunes, 7 de marzo de 2011

FALTA UN DÍA

Día de la mujer trabajadora.

Un año más, felicidades mujer. Felicidades, hasta que llegue el día en el cual, ya no sea necesario felicitar a la mujer trabajadora, porque su discriminación habrá desaparecido. Ojalá que los eventos que celebramos todos los años el día 8 de marzo, estén olvidados porque la desaparición de la cultura machista, haya borrado aquel hito. Sería el imperio del ser humano, sin más. En este deseado cambio, mucho tenemos que hacer los hombres aunque nos cueste vencer los fundamentos históricos de nuestro malentendido, ser machos. Estamos dando ciertos pasos hacia formas más sensibles y aceptamos con agrado manifestar ternura a nuestros hijos pequeños. Vemos con cierta tolerancia que nuestro hijo varón pequeño, duerma todas las noches con su osito de peluche. No obstante, nuestros fundamentos de hombre se tambalean, si nuestro hijo varón quisiera, como su hermana, manifestar su ternura a una muñeca, imitando a su mamá. ¡Hasta aquí podíamos llegar! Vencer este detalle sería el comienzo de una interminable cadena de pequeñas renuncias sexistas, a favor del ser humano, donde el niño y el hombre fueran considerados igual de machos, tanto si hacen la colada y ponen la mesa, como si juegan con juguetes de identificación humana, no-sexista. Por todo ello, desde la promesa de colaborar en este empeño, muchas felicidades, mujer.


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